Empresarios frente a la pandemia

«Los españoles estamos dando un ejemplo de sacrificio y de cohesión frente a esta pandemia»

Los empresarios españoles van a a tener que aguantar gran parte de la carga que una enorme crisis financiera, que ya está aquí, provocará los próximos años. En El Correo de Andalucía hemos querido saber la opinión de los empresarios, sobre la crisis actual, desde un punto de vista más cercano, al margen de comunicaciones institucionales o más formales

23 abr 2020 / 22:18 h - Actualizado: 23 abr 2020 / 22:37 h.
"Economía","Entrevista","Empresarios frente a la pandemia"
  • Gabriel García Pérez, presidente de Surpapel.
    Gabriel García Pérez, presidente de Surpapel.

Gabriel García Pérez es el presidente de Surpapel, una empresa que opera desde hace más de 30 años en el sector gráfico. Surpapel cuenta con los almacenes de papel y de productos gráficos más modernos y con mayor capacidad de almacenamiento del Sur de España y su proyección parece no tener límites.

¿La soledad del empresario se acrecienta en situaciones como la que se está viviendo actualmente? «Bajo mi punto de vista, si la empresa está bien cohesionada y los empleados se sienten una parte importante de la organización, más bien ocurre lo contrario. En estas situaciones difíciles mi experiencia es la de sentirme muy arropado por parte de todos mis empleados.

Creo que la clave está en la honestidad con las personas, en la comunicación y en la confianza.

La soledad puede ponerse de manifiesto a la hora de asumir la responsabilidad de las decisiones que se adopten. Mi opinión es que hay que escuchar al equipo, pero al final siempre hay alguien que tiene que tomar la decisión».

¿Es este el escenario más duro con el que se puede de enfrentar un empresario? ¿Es la incertidumbre el peor enemigo de un empresario? «En muchas de las decisiones que se toman al frente de una empresa hay un cierto componente de riesgo e incertidumbre. Esto es inherente a la labor del empresario y es precisamente donde radica diferencia con otras profesiones. Si no estás dispuesto a asumir riesgos, no tienes ‘madera’ de empresario.

Pero una cosa es asumir riesgos calculando las distintas opciones posibles y asumiendo que las cosas puedan salir mal y otra cosa muy distinta es una situación como la que vivimos, en la que la situación es de muy alto riesgo y no hemos tenido capacidad de elegir nada. Es un riesgo impuesto por circunstancias externas con variables que escapan totalmente a nuestro control.

De todas formas, es nuestra responsabilidad hacer frente a estas situaciones e intentar tomar las mejores decisiones».

¿Qué dibujo de podría hacer de la situación de las empresas a corto plazo? «Con seguridad vamos a tener que atravesar unos meses de incertidumbre y probablemente con un descenso significativo de los ingresos de la empresa. En estos momentos la principal responsabilidad del empresario es la de preservar el futuro de la empresa, y esto está muy relacionado con la gestión adecuada de la tesorería. La empresa no puede quedarse sin recursos, eso es lo principal en estos momentos.

Y una vez asegurado lo anterior, hay que prepararse para ser lo más eficiente posible y para dar el mejor servicio, hay que conseguir que los clientes cuenten con nosotros preferentemente, si conseguimos eso, habremos dado un paso importante para salir con bien de esta situación».

Los españoles, a pesar de todo, han decidido remar en la misma dirección sumando esfuerzos y sin fisuras ¿Llega un mundo nuevo? «Creo que los españoles estamos dando un ejemplo de sacrificio y de cohesión frente a esta pandemia. En situaciones cómo esta se acrecienta el orgullo de pertenecer a un país como España.

Se verán algunos cambios en la forma de trabajar, habrá más teletrabajo, aumentará las reuniones por videoconferencia y seguramente aumentarán las ventas on line; esta crisis lo único que ha tenido es un efecto acelerador sobre estas tendencias que ya existían.

Y con respecto a lo que puede cambiar a nivel de las personas yo soy de la opinión de que, una vez pasado un periodo de vuelta a la normalidad, no habrá cambios esenciales, la idiosincracia de las personas no se cambia en unas pocas semanas, todo irá volviendo a la normalidad y volveremos a viajar, a ir a los bares y restaurantes y a disfrutar de la compañía de los amigos y a besarnos y abrazarnos aunque sea con mascarillas».