Y lo que queda por inventar

Por descubrir. Los emprendedores se afanan por encontrar nichos de negocios en sectores como el turismo, la movilidad, la robótica, los videojuegos y la educación

25 abr 2017 / 06:54 h - Actualizado: 24 abr 2017 / 19:35 h.
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  • Foto de familia del equipo sevillano de la empresa Glamping Hub, líder en el sector de los campings y alojamientos en la naturaleza de lujo. / El Correo
    Foto de familia del equipo sevillano de la empresa Glamping Hub, líder en el sector de los campings y alojamientos en la naturaleza de lujo. / El Correo
  • Programador de Genera Games, con socios como Disney, Mattel y LucasArts. /E. C.
    Programador de Genera Games, con socios como Disney, Mattel y LucasArts. /E. C.
  • Sergio Díez, impulsor del Hub de Movilidad Conectada. / Manuel Gómez
    Sergio Díez, impulsor del Hub de Movilidad Conectada. / Manuel Gómez

Lo importante es tener una idea que mejore la vida de las personas y, también, que se pueda traducir en negocio. Para eso hay que buscar un campo en el que innovar. Y la tendencia está clara: los videojuegos, el turismo, la movilidad, la ciberseguridad, la educación y la robótica, entre otros, son sectores en los que queda mucho por inventar.

Es lo que opinan emprendedores como Talal Benjelloun, confundador de Glamping Hub, la primera web en el mundo de reservas de campings y alojamientos en la naturaleza de lujo. El turismo está cambiando, desde las fórmulas low cost a la manera de transportarse y de alojarse, a través de la economía colaborativa.

Talal Benjelloun lo tiene claro: «Gracias a la tecnología hay mucho por inventar, hay nichos de mercado que aún no se han mejorado. Nosotros lo encontramos en nuestro campo cuando nadie se preocupaba de este sector. Hay mucho por innovar y descubrir», sentencia Benjelloun tras opinar que en Sevilla «cada vez hay más gente que quiere emprender».

Y sí, Sevilla es un buen laboratorio por su potencial turístico. De ahí que haya nacido en la capital andaluza la primera aceleradora de startups de España vinculada a tres sectores: el turismo, los viajes y la gastronomía, es el proyecto bautizado como Nao Ventures.

«Vendrán emprendedores de fuera de España a Sevilla a probar sus ideas porque es una ciudad barata en comparación con otras europeas», asegura Talal Benjelloun.

¿Y qué falta en Sevilla? Que las administraciones públicas y la empresa privada ayuden al emprendedor a crecer. «El pequeño empujó para desarrollar la idea, eso es lo que falta. En otras ciudades hay centros de negocios, eventos, networking, etcétera, lo que suponen financiación y apoyos. En Sevilla escasean», lamenta.

Sergio Díez Fernández, Ingeniero jefe de Producto en Renault y creador del Hub de Movilidad Conectada, es uno de los muchos emprendedores que vaticinan el enorme desarrollo de negocio que va a deparar la conectividad aplicada a la automoción y también defiende que en Sevilla falta «pasar a la acción» para que no se quede todo en «elucubraciones y tomarse unas cervezas».

En su opinión, hay que apostar por innovaciones relacionadas con el carsharing, el uso temporal de vehículos que deciden compartir comunidades de ciudadanos. «Es una de las soluciones a la gestión de los espacios urbanos (tráfico y aparcamiento)», comentó. Y no hay que olvidar que en 2020 la mitad de los coches nuevos estarán conectados.

En cuanto a los videojuegos, son una tendencia en emprendimiento y más si hablamos de la realidad aumentada y de la virtual. La sevillana Genera Games triunfa internacionalmente y es un referente para muchos, al tiempo que apuesta por el trabajo de los independientes, a los que está impulsando.

La educación es otro de los sectores que va a cambiar mucho gracias a las nuevas tecnologías. En Sevilla encontramos el ejemplo de Aonia, que ayuda a los centros educativos en el proceso de innovación metodológica derivado de la integración de las tecnologías.

Y para robótica, Macco Robotics. Con delegaciones en Madrid, Barcelona, Londres y Dubai, aseguran ser una de las 20 startups más relevantes del mundo. Es una ingeniería especializada en el desarrollo de robots humanoides creativos y amigables para sectores como el del ocio y entretenimiento, marketing, salud, educación, turismo y robots de uso doméstico. O desarrollan robots propios o representan a terceras marcas, a las que les desarrollan el software necesario para generar el producto final. El campo para innovar, descubrir e inventar es grande.