Renfe tiene un extenso protocolo para prevenir los contagios por coronavirus tanto en el interior de los trenes como en las zonas de mucha afluencia de pasajeros, pero hay viajeros que intentan saltarse las normas impuestas para proteger a los demás y la empresa tampoco hace nada para solucionar estos inconvenientes.
Algunas de las medidas puestas en marcha por la empresa de transportes son: supresión de la restauración a bordo, cierre de la cafetería, supresión del bar móvil en el asiento, eliminación del reparto de prensa, eliminación del reparto de auriculares y el cierre de las Salas Club de las estaciones.
La empresa pide a todos los viajeros que utilicen siempre la mascarilla, tanto en el tránsito por la estación, como en el interior del tren y durante todo el trayecto.
En las últimas semanas han aparecido vídeos de personas que no llevaban la mascarilla y han sido expulsadas de los trenes. Aún así, hay muchas personas que no la llevan y Renfe tampoco se preocupa, sobre todo en los trenes de largo recorrido.
Las fotos que acompañan a la información fueron tomadas hace menos de una semana, en el trayecto Sevilla a Barcelona. Una familia al completo se subió en la estación de Santa Justa, sin mascarilla alguna y sin respetar la distancia de seguridad con el resto de los viajeros.
Una viajera cuenta la experiencia que vivió en ese tren. “Cuando el revisor llegó, le espetó que el equipaje que llevaban estaba bloqueando la puerta del vagón, pero no hizo referencia a que no llevasen la mascarilla” explica una viajera que iba en el convoy. “El resto del vagón esperaba que les llamasen la atención. Personal de Renfe pasó varias veces y no les dijeron nada”.
“Esta familia se pasó el trayecto de un lado hacia otro, sin mascarilla y sin que nadie le dijese nada. No conforme con esta actitud, cuando se bajaron en una de las paradas anteriores al final del trayecto, dejaron todo el suelo y la mesa del tren sucias. Lo que más nos llamó la atención a todos los que estábamos allí es que subieron otras personas, que tenían asignados los mismos lugares que habían ocupado anteriormente, sin que nadie de Renfe pasase a desinfectar los asientos que habían usado esta familia”.
En la página web de Renfe se asegura que “un equipo de más de 125 personas garantiza la desinfección y limpieza de todos los espacios durante el viaje. Se ocupan del mantenimiento específico de aquellas plazas que quedan libres en estaciones intermedias, para dejarlas completamente higienizadas antes de ser ocupadas por otra persona, e intervienen durante el trayecto en cualquier otro punto del tren en el que sea necesario”. Esto no ocurrió en ese tren Sevilla-Barcelona tal y como cuenta la viajera que prefiere mantenerse en el anonimato.
En este caso concreto, la actitud irresponsable fue tanto de la familia como de la empresa. Los primeros por no cumplir con las normas básicas impuestas por el Gobierno de la nación y los segundos por no hacer cumplir las normas generales y las autoimpuestas por ellos.