Menú
Coronavirus

«Hay un optimismo exacerbado y la situación aún es de riesgo»

Hay mensajes de optimismo exacerbado y la situación aún es de riesgo

17 may 2021 / 12:19 h - Actualizado: 17 may 2021 / 12:22 h.
"Coronavirus"
  • «Hay un optimismo exacerbado y la situación aún es de riesgo»

El investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), Salvador Peiró, considera que hay cierta "confusión" al ofrecerse un mensaje de "optimismo exacerbado" sobre la pandemia cuando la situación "todavía mantiene cierto riesgo de repunte".

Así lo asegura en una entrevista con la Agencia EFE, en la que augura que tras el final del estado de alarma, y con buena parte de la población mayor de 60 años vacunada, se producirá un incremento de transmisión entre los jóvenes, aunque serán casos menos graves y la cifra de hospitalizados será menor.

El doctor en Medicina Preventiva y Salud Pública aboga por "redirigir" las estrategias frente a la covid-19, centrándolas en los colectivos que hacen "de colchón de transmisión", lo que tienen mayor movilidad.

SUSPENSIÓN DEL ESTADO DE ALARMA

A su juicio, el fin del estado de alarma ha sido "demasiado brusco" y demasiado homogéneo en todo el país, cuando las situaciones de cada autonomía "son muy diferentes"; durante los seis meses en los que ha estado en vigor, señala, "algunas lo han aprovechado mejor que otras".

"Las desescaladas hay que hacerlas tranquilas, ir poco a poco para evitar estampidas como las que vimos la pasada semana, que podrían suponer un repunte temprano", indica para añadir que tampoco entiende que una autonomía quiera establecer un toque de queda y, si se lo deniegan judicialmente, no recurra al Tribunal Supremo.

INCREMENTO DE CASOS EN LOS JÓVENES

El epidemiólogo explica que "estamos en una carrera", en la que "cada día que vacunamos importa". Si se inmuniza a la población mayor de 60 años, que durante la pandemia ha representado el 95 % de muertos y el 65 % de hospitalizaciones, "la situación será distinta".

A su juicio, habrá un incremento de la transmisión en jóvenes por el aumento de movilidad, del contacto y la pérdida del temor a contagiar a las personas mayores que, sin embargo, y aunque no desarrollen casos graves, podrían contagiarse y contagiar a las más jóvenes.

Según Peiró, si antes nos preocupaba que los jóvenes no contagiaran a los mayores para que no hubiera casos graves, "ahora nos tocará preocuparnos de que los mayores no contagien a los jóvenes para no incrementar la transmisión".

Explica que ese potencial repunte de casos "no tendrá" las características de los que se han visto hasta ahora: "Se caracterizará por mucha transmisión en gente joven pero con una cifra menor de hospitalizados porque los casos son menos graves cuanto menor es la edad".

CONVIVIR CON EL VIRUS

"Cada día que pasamos vacunando y no hay repunte, hace papel. Reduce el riesgo de repunte y de su gravedad", afirma el doctor en Medicina Preventiva y Salud Pública, quien considera que se llegará a una "situación de convivencia con el virus durante bastante tiempo".

Según Peiró, "tendremos brotes pero la economía volverá a funcionar, la vida se retomará y probablemente este verano empecemos a estar en una situación en la que iremos ganando terreno y reduciendo restricciones a medida que avancemos en la vacunación".

PÉSIMA COMUNICACIÓN

A su juicio, la comunicación de riesgos a la población durante la pandemia ha sido "en general pésima" y se ha basado en generar "normas autoritarias" en lugar de intentar que la gente entendiera e interiorizara qué comportamientos tienen mayor o menor riesgo, lo que se puede hacer y lo que no en cada momento.

En este sentido considera que durante la pandemia "se ha manejado bastante mal" un "aspecto esencial, la ventilación", y mientras en colegios se ha hecho hincapié en esta medida que ha sido extraordinariamente útil para contener los brotes, no ha ocurrido así en otros sitios cerrados, como la restauración o los laborales.

Admite que le "preocupan mucho" las discotecas y otros espacios similares, muy cerrados por el aislamiento para el sonido, con mala ventilación y donde la gente habla alto por la música, que se convierten en una "fábrica de aerosoles".