La carta de la madre de Anna y Olivia al buque Ángeles Alvariño y a la Guardia Civil

Ha afirmado que gracias a ellos puede sentir a sus niñas con ella, «de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado»

19 jun 2021 / 15:43 h - Actualizado: 19 jun 2021 / 15:50 h.
"Sucesos","Guardia Civil"
  • Beatriz Zimmerman.
    Beatriz Zimmerman.

Beatriz, la madre de las niñas Anna y Olivia, ha agradecido este sábado la labor realizada tanto por la Guardia Civil como por la tripulación del buque de búsqueda Ángeles Alvariño, ya que gracias a ellos puede sentir a sus niñas con ella, "de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado".

En una carta remitida a la tripulación del buque Ángeles Alvariño, Beatriz señala que quería ir al barco a agradecer toda la labor que están haciendo, pero como le han dicho que era peligroso ha escrito la misiva, en la señala que, junto al magnífico trabajo de la Guardia Civil han hecho que la verdad salga a la luz.

Las niñas desaparecieron en Tenerife el pasado 27 de abril junto a su padre, Tomás, y el cadáver de la mayor, Olivia, de 6 años, fue encontrado el 6 de junio por el buque Ángeles Alvariño, a una profundidad de unos 1.000 metros.

La carta

«Quería ir al barco a agradecer toda la labor que están haciendo, pero me dijeron que era peligroso, por lo que les escribo una carta.

Junto al magnífico trabajo de la Guardia Civil han hecho que la verdad salga a la luz.

Por muy devastadora y cruel que fuera siempre es mejor saber la verdad. Gracias a ustedes (cuando digo ustedes a la Guardia Civil también claro), puedo sentir a mis niñas conmigo, de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado.

Ya sentía algo muy especial una semana después de que pasara ésto... sumida en un dolor profundo, pero sentía paz, como si estuvieran conmigo y bien.

Pensaba que a veces sentía esa paz por tanta gente rezando y enviando amor, protección que, de alguna manera, yo la sentía. Eran las niñas también que están conmigo, pero yo no quería creer eso porque quería encontrarlas.

Gracias a ustedes puedo vivir y poco a poco sumida en la tristeza, pero en la paz y en el amor de saber que sabemos la verdad. No solo yo, todo el mundo que también lo está sufriendo.

Esto es algo que nunca se supera, pero se aprende a vivir con ello.

Si no la hubieran encontrado, yo nunca habría parado de buscar. Mi única meta habría sido encontrarlas. Buscarlas, cuando realmente desde el 27 de abril ya no están físicamente aquí.

Ahora mi meta, gracias a ustedes, es distinta, es tratar de dar amor como todos ustedes lo han hecho con nosotras.

Hacer ver que en el mundo hay muchas más personas buenas y compasivas que malas, y que cuando veamos a alguien que puede ser malo que se dé cuenta, sienta vergüenza y actuar inmediatamente.

Han hecho una labor increíble, sé lo difícil que fue y han sido increíbles.

Las puertas de mi casa están abiertas para todos siempre. Y estaría encantada de conocerles.

Con todo el agradecimiento y cariño,

Beatriz , Olivia y Anna, siempre juntas».