Los tres candidatos juegan ‘en casa’ su mitin final antes de la votación

Sin jornada de reflexión, Díaz eligió Trujillo (Cáceres), Sánchez estuvo en Madrid y López en Bilbao

21 may 2017 / 09:18 h - Actualizado: 21 may 2017 / 11:13 h.
"PSOE","Primarias en el PSOE"
  • A la izquierda, Susana Díaz en Trujillo (Cáceres). Arriba, Pedro Sánchez interviene en su mitin final en Madrid. A la derecha, Patxi López en Bilbao . / El Correo y Efe
    A la izquierda, Susana Díaz en Trujillo (Cáceres). Arriba, Pedro Sánchez interviene en su mitin final en Madrid. A la derecha, Patxi López en Bilbao . / El Correo y Efe
  • Los tres candidatos juegan ‘en casa’ su mitin final antes de la votación
  • Los tres candidatos juegan ‘en casa’ su mitin final antes de la votación

En una campaña sin jornada de reflexión, los tres mítines finales de los candidatos a la secretaría general del PSOE dejaron ayer cierto sabor a resaca después del do de pecho de Susana Díaz y Pedro Sánchez, los únicos con opciones de ganar, en Sevilla el viernes. Hoy la voz la tienen los 187.949 militantes del partido con derecho a voto en las primarias.

Los tres candidatos cerraron su campaña en tres puntos clave: Díaz en un punto de la Extremadura rural, Trujillo (Cáceres): se le supone encarnar al PSOE más enraizado en los pueblos, más del suroeste español. Sánchez cerró en Madrid, por vindicarse como el PSOE conectado con la nueva sociedad indignada y urbana. Y Patxi López en Bilbao, su feudo, su tierra, su único apoyo en la carrera.

Así, la presidenta andaluza pidió el voto «para volver a levantar el PSOE y levantar España» ante un Mariano Rajoy que, agregó, «está en el descuento». Lo hizo ante un centenar de militantes en la sede socialista de la localidad cacereña.

La acompañó el líder de los socialistas extremeños y presidente de esa comunidad, Guillermo Fernández Vara. Díaz prometió que se comportará «como una buena socialista, en mi casa y en lo público». «Vivo nada más que para deberme a los valores de este partido», agregó.

«Tenemos que echar raza, orgullo y autoestima para unir al PSOE. Vamos a unirlo porque somos una familia que libremente hemos elegido para compartir la lucha por la igualdad y contra las injusticias», manifestó ante su auditorio, antes de recuperar uno de sus mantras de campaña: «Hay que recuperar la moral de la victoria», especialmente «porque a Rajoy le queda lo que tarde el PSOE en levantarse».

«La derecha ya está en el descuento y tenemos que celebrar muy pronto que el PSOE vuelve a ser el partido de las grandes mayorías», profetizó. Díaz aclaró asimismo por qué eligió una comunidad que ni es la más grande, ni la más moderna, ni la que marca tendencia: «Extremeños y andaluces compartimos el esfuerzo, el trabajo y la historia». En este marco puso en valor «la mirada del sur para reivindicar la igualdad entre todos los territorios», al tiempo que reclamó «una Europa que mire al sur».

Díaz tuvo palabras para el líder de Podemos, Pablo Iglesias, de quien que dijo que promueve «mociones de censura, escraches y manifestaciones a su mayor gloria», mientras que ella, apuntó, defiende «la dignidad del PSOE, sin que nadie nos haga renunciar a nuestras batallas conseguidas, nuestra historia y nuestro pasado».

Enfrente, aunque a 256 kilómetros –los que separan Trujillo de Madrid, metáforas aparte sobre la fractura socialista– el exlíder del PSOE Pedro Sánchez cerró la campaña de las primarias con críticas a Susana Díaz, a quien acusó de querer «esconder» a las bases, y se erigió en el candidato que «rescatará» a los militantes de la abstención a Rajoy y en el único capaz de unir a la izquierda. Su mitin fue multitudinario en el parque de Berlín de Madrid ante militantes y simpatizantes llegados desde diversos puntos del país, entregados por completo a su causa.

«Estamos a las puertas de un nuevo PSOE, el PSOE de la militancia, que va a dejar atrás al PSOE de los notables», vaticinó. Sánchez ve esta consulta a las bases como la «solución» para «recomponer» la «quiebra» que se produjo en el PSOE entre quienes defendieron la abstención a la investidura de Rajoy y quienes, como él, defendieron el «no es no».

Finalmente, el candidato Patxi López afirmó ayer en Bilbao que la derecha «no teme a ninguno» de los otros dos aspirante, Susana Díaz y Pedro Sánchez, sino a un Partido Socialista «unido» y que tenga un «proyecto claro de izquierdas».