La aventura del misterio

Conspiración contra la Sábana Santa

La Sábana Santa es uno de los elementos, o reliquias, más estudiados de la Cristiandad; Ciencia y Fe han unido sus fuerzas pero también han luchado frente a frente cuando se habla de este lienzo que se custodia en Turín y que es propiedad del Vaticano...

08 abr 2020 / 08:56 h - Actualizado: 08 abr 2020 / 08:59 h.
"La aventura del misterio"
  • Conspiración contra la Sábana Santa

La Sábana Santa es uno de los elementos, o reliquias, más estudiados de la Cristiandad; Ciencia y Fe han unido sus fuerzas pero también han luchado frente a frente cuando se habla de este lienzo que se custodia en Turín y que es propiedad del Vaticano... A lo largo de su historia surgen inquietantes vicisitudes en torno al lienzo que, con la comunicación d la datación del C-14, hizo que se pusiera en dudas la autenticidad de la misma. Pero... ¿Qué hay de cierto en todo ello? ¿Por qué se habla de una conspiración en torno a la Sábana Santa?

Es cierto que la datación por Carbono-14 dio como origen del lienzo los años 1260 – 1390 lo que certificaría que se trata de una pieza del Medievo, sin embargo tendríamos que analizar una serie de circunstancias que invalidarían las pruebas realizadas así como una serie de irregularidades que hicieron muy quebradiza la credibilidad de la datación. Pero vayamos por partes, la datación por C-14 quedarían invalidadas constatando una serie de factores que dejarían en evidencia la datación, estos factores son:

· Partículas inorgánicas, tales como: Arena, sílice, micro meteoritos.

· Partículas orgánicas, como: Carbón, hongos, esporas, insectos, polen (que puede alterar una datación por absorción de C-14 en otras épocas).

· Costra blanca de origen orgánico concentradas el lugares donde se da concentración sanguínea.

· Mirra y áloe, muestra evidente de aditivos utilizados en la preparación del cuerpo de un difunto.

· Cera.

· Cabellos humanos, posiblemente de devotos.

· Hilos modernos de fibras y nylon.

Una datación del C-14 con estos elementos sería, probablemente, una datación errónea. Muchos expertos en C-14 no quisieron llevar a cabo la datación al considerar que no eran capaces de limpiar la reliquia y por consiguiente la perdida de fiabilidad de la datación por dicho sistema. El incendio de Chambery que marcó la Sábana Santa eternamente cargó irremediablemente de nuevo “carbono” el lienzo, circunstancia añadida que invalidaría cualquier datación.

Conspiración contra la Sábana Santa

El sistema que se eligió para la datación fue el más destructivo pese a que se ofrecieron siete laboratorios de reconocido prestigio para realizar la prueba con tres sistemas de datación diferentes, uno de ellos NO destructivo, aun así se eligieron tres laboratorios con el mismo sistema y más destructivos, estos fueron Zúrich, Londres y Tucson. Estos tres laboratorios se adelantaron con sus resultados a la comunicación del cardenal Ballestrero, ¿cómo podían saber que hilo sometido al C-14 era el auténtico si se entregaron tres muestras a cada laboratorio de forma cifrada que sólo conocía el referido cardenal y hacían confidenciales las muestras? Un adelantamiento ciertamente extraño...

El investigador Santiago Vázquez afirmaba que una de las grandes religiones que no es la cristiana compró el resultado del análisis por una cantidad cercana a los 200 millones de dólares, el interrogante queda ahí, habría que preguntar al propio investigador por esta cuestión aunque la complejidad de la misma es manifiesta. (Santiago Vázquez en “Al Otro Lado” Radio, temporada 1999-2000)

Todas estas circunstancias no sólo invalidarían la datación de 1988 sino que dejarían muy a las claras que hay una serie de intereses creados para “certificar” que la Sábana Santa no es auténtica o que no envolvió el cuerpo de ningún ser humano del siglo I con la posibilidad de que fuera el de Cristo.

Pero encontramos más circunstancias extrañas... Hago mías las palabras de Julio Marvizón en la revista “Enigmas” cuando dice: “Cuando los laboratorios que realizaron las pruebas del C-14 pidieron a la Santa Sede –pues fueron ellos los que pidieron realizar el experimento, y no al revés- el permiso para llevar a cabo el estudio de la datación de la Sábana Santa, la Santa Sede accedió a cambio a aceptar unas condiciones que, al parecer no se han dado a conocer por los medios de comunicación. ¿No les interesaba que se conociesen? Fueron éstas: de la Sábana Santa de Turín se extraería un trozo, el cual se cortaría a si vez en tres, que serían entregados uno a cada laboratorio, junto con otros dos perfectamente datados previamente. Cada trozo llevaría una clave que sólo conocerían el cardenal Ballestrero y un grupo de personas elegidas por él.

Conspiración contra la Sábana Santa

Guerra de intereses

Por lo tanto, y es un dato importantísimo, los laboratorios recibieron tres trozos de tela, cada uno marcado con una clave desconocida por ello. Y yo me pregunto: si los laboratorios no saben cuál es el trozo de la Sábana Santa, ¿cómo pueden dar la noticia a los medios de comunicación sobre la fecha de fabricación de la tela de lino? Lo normal, salvo que sean dotados o tengan montado un sistema de espionaje en el Palacio Arzobispal de Turín, es que los laboratorios hubiesen pasado al cardenal Ballestrero un informe de este tipo:

Tras realizar el estudio de los trozos de lienzo enviados a nuestros laboratorios, y mediante el protocolo científico que se acompaña, hemos encontrado que los trozos datados estarían de la siguiente forma:

-Trozo marcado con la clave HW-432 (por ejemplo) entre los años 100 y 670 d.C.

-Trozo marcado con la clave HW-534, entre los años 1230 y 1390 d.C.

-Trozo marcado con la clave HW-642, entre los años 540 y 320 a.C.

Después, el cardenal Ballestrero hubiese tenido que convocar una rueda de prensa en la que se abriesen las plicas y se dijese a qué trozos de telas correspondían esas siglas, y cuál era el de la Síndone. Por lo visto, los laboratorios ya tenían claro lo que debían decir una vez realizados los estudios, y no se dieron cuenta del pequeño detalle de las claves.

Quizás por esas razones, Michael Tite, coordinador de los tres laboratorios que efectuaron la datación por el C-14 y director del British Museum de Londres, envió a los periódicos una carta que reconocía sus dudas sobre la datación llevada a cabo por los laboratorios sobre la Sábana Santa.

Si a todo ello ya no fuera poco y sembrara de dudas esta teoría de la conspiración en torno a la Sábana Santa, ahora se añade un nuevo dato más que habla del error en la datación del C-14, en el diario La República se afirmaba: “Varios expertos participantes en las sesiones del Congreso Internacional de la Sábana Santa de Valencia ratificaron los “errores” del estudio con la prueba del Carbono 14, realizado por un equipo de científicos en 1988, que dató la reliquia en la Edad Media, entre 1260 y 1390, según ha informado el Arzobispado.

Así, según el químico norteamericano Robert Villarreal, responsable del Laboratorio de los Álamos en Colorado (EE.UU.), la muestra de tela de la Sábana Santa empleada para su datación por radiocarbono, con plena seguridad “contiene algodón, el cual no existe en absoluto en la tela de lino original de la Síndone“.

Villarreal, que pronunció la conferencia Condiciones de las muestras en la datación de 1988, asegura que “la muestra que se tomó no es representativa de todo el lienzo” y que esa parte contiene, además, un remiendo “invisible” añadido durante “una reparación en época medieval”.

Malas dataciones

Además, el científico ha explicado los análisis efectuados, posteriormente, en el laboratorio de Los Álamos, con el que advirtieron que la muestra de C14 “concluye mal su datación”.

Por su parte, Emanuela Marinelli, licenciada en Ciencias Naturales y Geológicas por la Universidad de La Sapienza de Roma, disertó en la jornada acerca de las “circunstancias de la datación con C14 de la Síndone”.

Marinelli calificó de “erróneos” e “inadecuados” los procedimientos y conductas que se llevaron a cabo para realizar el estudio del C14 ya que “se rechazó tomar más muestras” y la que se tomó “no era representativa de toda la Síndone”. Además, recordó que “hubo filtraciones de datos a medios sensacionalistas” porque “desde el principio el estudio se vició por problemas de publicidad”.

Según Marinelli, “la idea fue desacreditar la autenticidad de la Síndone”. Por tanto, ese estudio de 1988 “no ofrece resultados fiables”.

Igualmente, en la sesión dedicada al análisis de la ‘edad de la Síndone’, intervinieron otros expertos como el ingeniero técnico químico y miembro de la Sociedad Española de Microbiología, Felipe Montero, que abordó la datación de los lienzos por el método del C14, en el caso particular del Sudario de Oviedo”.

Así pues, la conspiración de la Sábana Santa, con todo lo que implica para la cristiandad su realidad, está servida.