El Ayuntamiento de Zamora ha instalado cinco «pipicanes» para que los perros orinen en ellos con la particularidad de que estos urinarios para mascotas con forma de parquímetro expiden una chuchería canina tipo galleta como recompensa para que el dueño se la entregue al can como premio por hacer pis en el lugar adecuado.
De esta forma, los nuevos «pipicanes», que tienen una capacidad cada uno de ellos para almacenar y expedir hasta tres mil galletas, ejercen una labor de «adiestrador» y acostumbran al perro a hacer sus necesidades en ellos mediante el regalo en forma de chuchería canina que reciben, según ha informado este miércoles el Ayuntamiento de Zamora en un comunicado.
Con ello, se busca premiar y educar en el civismo en lugar de optar por el castigo como forma de adiestrar a los perros para que orinen en el lugar adecuado.
Los «pipicanes» se han instalado dos de ellos en la zona centro y tres en barrios de la ciudad como primera experiencia.
Su funcionamiento es autónomo al llevar integrado un panel solar que capta la energía necesaria para su uso.
El Ayuntamiento de Zamora ha pedido la colaboración de los propietarios de mascotas para que las eduquen en el uso del tótem con forma de parquímetro y para ello únicamente den el premio al animal una vez que hayan orinado en él.
El dispensador está controlado por un temporizador para que se le de un uso correcto y evitar que alguien pudiera hacer acopio de chucherías caninas.
Estos «pipicanes» utilizan un sistema para retener los orines y evitar olores desagradables y cuando el material de la base se satura es sustituido.
La estructura de estos pipicanes es similar a la de un parquímetro, son de acero galvanizado con elementos de aluminio y plástico, miden 1’90 metros, pesan unos 65 kilos y cuentan con una capacidad hasta de 3.000 galletas para premiar a los perros que orinen en la base del tótem, han detallado fuentes municipales.