La aventura del misterio

Nuevos trabajos arqueológicos en el Monasterio de la Cartuja

El Monasterio de la Cartuja en Sevilla está siendo objeto de una serie de trabajos arqueológicos que tienen como objeto el estudiar su pasado, vestigios arqueológicos que deben descubrir piezas de su pasado y que tiene como escenario, por ejemplo, el Patrio de Legos del Monasterio de Santa María de las Cuevas.

19 may 2023 / 04:05 h - Actualizado: 19 may 2023 / 04:05 h.
"La aventura del misterio"
  • Nuevos trabajos arqueológicos en el Monasterio de la Cartuja

Hay una serie de actuaciones dentro de este conjunto recordando que en enero de este mismo año la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte informó positivamente del proyecto de actividad arqueológica en el edificio.

La propuesta, solicitada por el IAHP (Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico) contemplaba la adecuación del patio, galería y estructuras de las viejas celdas así un pabellón, a nivel expositivo, que está llamado a recuperar el límite oriental del antiguo claustro (ya desaparecido).

Los trabajos se están realizando en la actualidad esperando descubrir parte de esa Historia tan amplia e intensa que tuvo el Monasterio.

Su Historia

Uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad es, sin dudas, el Monasterio de Santa María de las Cuevas, el Monasterio de la Cartuja, que es uno de los cuatro monasterios cartujos que sobreviven en Andalucía y que hoy es la sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

El monasterio se erige donde, antaño, los almohades, en el siglo XII, tenían una factoría de cerámica, de hornos alfareros, aprovechando también la situación geográfica cerca del río y de las arcillas de las mismas. Fue donde, según la leyenda, en el año 1248, se habría encontrado una imagen de la Virgen María en una de las cavidades o cuevas.

Por ese motivo se construyó allí la ermita de Santa María de las Cuevas. En el siglo XIV fue el arzobispo Gonzalo de Mena y Roelas el que entrega esta ermita de los monjes. En el año 1400 se llega a un acuerdo con los monjes franciscanos que la ocupaban para que se trasladaran a San Juan de Aznalfarache, a un templo así como en la iglesia de San Juan de Maraniña en San Juan del Puerto.

En 1401 se instalan allí los monjes cartujos y adquiere ya su significado como Monasterio de la Cartuja. Por la Cartuja pasaron personajes de la importancia de Carlos V en 1526, Felipe II en 1570 o Felipe IV en 1642; también Benito Arias Montano realizó varios retiros espirituales en su interior o santa Teresa de Ávila entre 1575 y 1576.

En su historia también ha sufrido diferentes vicisitudes como, por ejemplo, el terremoto de Lisboa de 1755 o la invasión de las tropas napoleónicas durante los comienzos del siglo XIX, en 1810 siendo destinado por el mariscal Soult como cuartel de artillería y fortificando el mismo con foso y un puente levadizo, hasta el cementerio se quitó...

En el muro exterior se erigió un baluarte y torre así como se dotó al edificio de una plaza de armas. Los cartujos regresarían al Monasterio en 1812 pasando por los problemas en el Trienio Liberal entre 1820 y 1823 o en la desamortización de Mendizábal en 1836.

El Monasterio de las Cuevas acogió los restos de Cristóbal Colón tras su muerte y estancia en Valladolid aunque también permaneció en el mismo en vida, planificando el viaje el Nuevo Mundo. A partir de 1838 sería una fábrica de loza perteneciente a Carlos Pickman exceptuando los terrenos de las huertas Grande, del Compás y Vieja, que si se adquirieron en 1879.

La actividad industrial comenzó en 1841. Más conocido fue su peso como Pabellón Real de la Expo'92 de Sevilla. En su interior se pueden encontrar sepulcros de un notable valor como el de Catalina de Ribera o Pedro Enríquez, de Per Afán de Ribera o de Ruy López de Ribera entre otros.

También hay retablos notables como el de Bernardo Simón de Pineda, con esculturas de Pedro Roldán, el San Juan Bautista de Juan de Mesa o su Virgen con el Niño o el Cristo de la Clemencia de Juan Martínez Montañés. Cuadros como San Hugo en el refectorio de los Cartujos de Zurbarán, o la Virgen de los Cartujos entre otros.