Religión y videojuegos, una relación controvertida

Con motivo de la Semana Santa este artículo repasa las formas en que las religiones y cultos se representan en el mundo de los videojuegos y las polémicas surgidas a raíz de la interpretación ofrecida de sus dogmas y figuras

27 mar 2018 / 16:59 h - Actualizado: 27 mar 2018 / 17:19 h.
"Videojuegos"
  • ‘Far Cry 5’ narra los peligros que tienen las sectas tras una exhaustiva labor de documentación por parte de Ubisoft.
    ‘Far Cry 5’ narra los peligros que tienen las sectas tras una exhaustiva labor de documentación por parte de Ubisoft.
  • ‘The Legend of Zelda’ tiene una de las religiones más longevas en la historia de los videojuegos.
    ‘The Legend of Zelda’ tiene una de las religiones más longevas en la historia de los videojuegos.
  • ‘Assassin’s Creed’ altera la creación del hombre y el rol de los templarios.
    ‘Assassin’s Creed’ altera la creación del hombre y el rol de los templarios.
  • El reino de los cielos, el bautismo y los cultos a la personalidad tienen cabida en ‘BioShock Infinite’.
    El reino de los cielos, el bautismo y los cultos a la personalidad tienen cabida en ‘BioShock Infinite’.

Con la Iglesia hemos topado. Es lo que pensará más de un desarrollador cuando ve que su producto de entretenimiento ocupa titulares y no precisamente por su calidad sino por ser tema de polémica. Libros como El Código Da Vinci o películas como La Pasión saben lo que es ser el foco de las críticas por su contenido religioso y los videojuegos no iban a ser menos. No hay libertad de expresión que valga en estos casos porque con este tema se toca una fibra muy sensible y hay que ir con pies de plomo.

La religión siempre ha estado presente en los videojuegos. The Legend of Zelda, una de las sagas más longevas de este sector de entretenimiento, cuenta como tres diosas crearon el mundo y dejaron un objeto ancestral conocido como la Trifuerza para que solo aquella persona digna pueda ser capaz de reclamarla. El bien y el mal están presentes ya que dependiendo del corazón de la persona puede crear el cielo o el infierno gracias al poder de esta reliquia. Títulos más recientes como Horizon: Zero Dawn muestran una sociedad tribal basadas en las creencias populares, en las tradiciones mantenidas de boca en boca y cuya existencia es por obra y gracia de una entidad conocida como Madre que les protege de las acciones de un ser conocido como el Maligno. También existen casos de dioses que ofrecen enseñanzas a sus discípulos elegidos como en Dragon Age cuyas deidades no solo crearon la existencia sino que instruyeron a magos para protegerlo.

Por su parte juegos como Resident Evil 4, Fallout o las primeras entregas de Silent Hill dan un giro de tuerca más para inventar sectas religiosas y convertirlas en las antagonistas que debe vencer el héroe del juego. El último juego en seguir esta tendencia es el recién lanzado Far Cry 5. Localizado en el ficticio condado de Hope, en Montana, el juego se centra en la secta que gobierna el lugar conocida como La Puerta del Edén y la resistencia de los lugareños. Fiel a su estilo, Ubisoft, su desarrolladora, ha empleado en el proceso de documentación del juego a expertos en cultos religiosos para crear esta ficción. De esta forma, el juego tiene una base real y sirve para reflejar la problemática de estos grupos, haciendo hincapié en sus bases: la presencia de un líder carismático, la violencia como herramienta y las medidas de persuasión para todos sus miembros.

Relación polémica

El problema surge cuando algunas desarrolladoras se toman la licencia de convertir a dioses y figuras simbólicas de religiones reales en elementos de ocio y objeto de simple entretenimiento. De mostrar una visión alterada de aquella que lleva siglos ofreciéndose y ante la que sus millones de fieles depositan algo tan importante como es la fe y la devoción. Ha habido casos de convertir a penitentes en guerreros con espadas o hacer de la Semana Santa un shooter en primera persona, ejemplos que indiscutiblemente buscaban la polémica y el reconocimiento a través de esto en vez de por la calidad del juego.

Uno de los últimos juegos que han provocado que salten las alarmas ha sido ‘Fight of Gods’, un juego de combate donde los luchadores eran los propios dioses y personajes de diferentes religiones para enfrentarlos entre sí. De esta forma el usuario podía escoger a Jesús, Moisés, Buda, Anubis, Zeus, Odín o Atenea, cada uno de los cuales poseía sus propios golpes y movimientos especiales. Mientras unos llegaron a ver este título como un curioso titulo de peleas, hubo sectores que calificaron el juego como una clara ofensa contra las creencias de las personas. El Gobierno de Malasia fue un paso más allá y censuró el videojuego llegando a bloquearlo en la plataforma de compra de videojuegos Steam como señal de rechazo y evitar que pudiera ser descargado dentro de su territorio nacional.

Catedrales mancilladas

No obstante este no es de los casos que más repercusión ha tenido. Este ‘honor’ se lo lleva el videojuego Resistance: Fall of Man cuya repercusión llegó hasta las altas esferas de Inglaterra. El juego, uno de los primeros lanzamientos de PlayStation 3 tenía lugar en suelo inglés y ponía al jugador en medio de una invasión alienígena y la lucha de la humanidad por sobrevivir. Hasta aquí todo bien y mostrando una temática no pocas veces representadas en este tipo de entretenimiento. El problema surgió cuando se comprobó que uno de los escenarios donde tenía lugar un tiroteo entre ambos bandos era la catedral de Manchester. La Iglesia anglicana en enfrentó directamente con Sony pidiendo incluso la retirada del videojuego y una disculpa oficial por parte de la empresa nipona. Rogers Govender, el decano de la catedral, de hecho instó a que este título no pudiera optar a ningún premio BAFTA (otorgados por la Academia Británica de las Artes Cinematográficas).

A la polémica se sumó Toni Blair, ex primer ministro del Reino Unido, destacando el empleo de dicho escenario como algo de mal gusto y la falta de responsabilidad de Sony. La empresa por su parte argumentó que se trataba de un producto de ficción en el que ni siquiera el espacio religioso había sido fotografiado para su adaptación al formato digital sino que era una creación imaginaria. El juego se mantuvo en el mercado, Sony dialogó con los estamentos religiosos ingleses y las aguas volvieron a su cauce.

El juicio final

La fricción puede darse incluso dentro del propio equipo de desarrolladores que se encargan de crear el videojuego. Esto sucedió durante el desarrollo de BioShock Infinite, considerado como uno de los mejores videojuegos de 2013 por la crítica especializada. Este juego está lleno de referencias a la religión y al cristianismo concretamente. El reino de los cielos es la propia ciudad donde se desarrolla la acción, una urbe llamada Columbia y que, gracias a la tecnología, está literalmente suspendida en el aire. A ella solamente pueden llegar unos elegidos y para entrar primero deben ser bautizados para vivir su vida en base a las enseñanzas de la figura más venerada, El Profeta, por lo que la religión del lugar se basa en el culto a la personalidad. También existe la figura del Mesías, de la hija del Profeta que llevará a la ciudad a su máximo esplendor, también conocida como El Cordero.

La cuestión es que el producto que llegó al mercado no era como originalmente estaba previsto. Durante el visionado de la escena final del juego, uno de los integrantes de la desarrolladora encargada, Irrational Games, se indignó por como se mostraba a uno de los personajes hasta el punto de amenazar con su dimisión por la imagen que ofrecían algunos elementos religiosos.

Esto no ocurre con otra saga donde la religión tiene su protagonismo como es Assassin’s Creed. La franquicia presenta un origen de la humanidad distinto al que cuentan las sagradas escrituras incluyendo la participación de seres de otro mundo. Las figuras de Adán y Eva incluso tienen cabida en la historia pero con un rol diferente al igual que ocurre con la Orden del Temple y los caballeros templarios, presentados por Ubisoft como los antagonistas de la trama. La polémica podría estar servida, sin embargo la compañía francesa decidió curarse en salud e introduce justo antes de empezar la partida en cada título de Assassin’s Creed el mensaje de que el guión del juego ha sido diseñado por «un equipo multiécnico de varias creencias religiosas», es decir, la historia está aprobada por representantes de varias religiones.

Rompiendo una lanza en favor de mostrar la religión a través de los videojuegos está el caso de Bible Buider como uno de los primeros casos de unir adoctrinamiento con las nuevas tecnologías. Fue en 1992 cuando se desarrolló este juego de preguntas y respuestas extraídas del Antiguo y Nuevo Testamento. Cada vez que el jugador lograba un acierto conseguía un fragmento de un pasaje bíblico mientras que el error se pagaba con su quema. Un ejemplo de hace más de 25 años de una jugabilidad común hoy en día y de una temática que al igual que la propia religión tiene a sus fieles y a sus detractores.