Aviones turcos destruyen un templo hitita de 3.000 años en Siria

El atentado, que dejó esta joya de la arqueología reducida a escombros, forma parte de los ataques sistemáticos contra el enclave kurdo de Afrín

29 ene 2018 / 10:13 h - Actualizado: 29 ene 2018 / 13:14 h.
  • Manifestación kurda contra la agresión turca ayer en Líbano. / Efe
    Manifestación kurda contra la agresión turca ayer en Líbano. / Efe

Aviones turcos destruyeron el templo histórico de Ain Dara, perteneciente a la cultura sirio-hitita y que data de hace más de 3.000 años, situado en el enclave kurdo de Afrín, en el extremo noroeste de Siria, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Esa ONG publicó en su página de Facebook fotos y un vídeo del templo prácticamente reducido a escombros por los ataques aéreos que se suceden en la zona en el marco de la Operación Rama de Olivo contra las milicias kurdas situadas en esa zona del país, área fronteriza con Turquía, y a las que Ankara considera terroristas.

El Observatorio informó este sábado de que aviones turcos bombardearon la zona de Ain Dara, aunque no dio más detalles sobre el estado del templo histórico.

El templo de Ain Dara está construido sobre un zócalo decorado con esfinges y leones, y fue descubierto durante una campaña de excavaciones a mediados del siglo XX. Debido a las diferentes ofensivas en Siria en los últimos siete años, muchos lugares arqueológicos en el país árabe se han visto seriamente dañados o destruidos por los combates y por la presencia de organizaciones extremistas.

Durante la primera etapa del grupo radical Estado Islámico (EI) en la ciudad monumental de Palmira, los terroristas dinamitaron los templos de Bel y Bal Shamín, el frente escénico del teatro romano, el tetrapilón, el arco del triunfo y numerosas estatuas del museo de la ciudad.

«Los seis Patrimonios de la Humanidad de Siria han sido afectados, incluida Palmira, y la legendaria ciudad de Alepo, una de las más antiguas del mundo, ha sido reducida a escombros», recordó el pasado noviembre la Unesco.

La destrucción de monumentos en Siria, Irak y otros países llevó al Consejo de Seguridad a aprobar este año una resolución para mejorar la protección del patrimonio frente a grupos terroristas.