El papa Francisco elogió hoy el ejemplo de «santidad» de los 27 dominicos asesinados en el contexto de la Guerra Civil española (1936-1939) y beatificados ayer sábado en la catedral de Sevilla (sur).
«Fueron asesinados por odio a la fe en la persecución religiosa verificada en España en la Guerra Civil del siglo pasado», proclamó el pontífice tras el rezo del Ángelus dominical, desde la ventana del Palacio Apostólico ante los fieles de la plaza de San Pedro.
El papa encomió que el testimonio de estos 27 religiosos españoles y «su adhesión a Cristo y al perdón de sus asesinos nos muestran la vía de la santidad y nos animan a hacer de la vida una oferta de amor a Dios y a los hermanos».
Y después pidió a los fieles un aplauso por los nuevos beatos.
Estos «mártires» dominicos fueron beatificados en una ceremonia en la catedral de Sevilla presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos, junto al arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz, entre otros.
Su beatificación fue aprobada por el papa Francisco en diciembre de 2019 pero tuvo que ser pospuesta a causa de la pandemia.
Los religiosos, entre ellos frailes, sacerdotes, estudiantes, una monja y un laico, fueron asesinados entre el verano de 1936 y comienzos de 1937, en plena la Guerra Civil.
Entre los asesinados «por odio a la fe», según el Vaticano, hay veinte frailes del convento de la Asunción de Almagro.