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Donald Trump en la rueda de prensa en Nueva York, ayer, donde también se encaró con el enviado de la CNN: «Eres una noticia falsa», dijo. / Efe
El presidente electo de EEUU, Donald Trump, reconoció ayer que Rusia estuvo detrás de los ciberataques realizados en el proceso electoral que culminó con los comicios del 8 de noviembre con su elección como presidente de los EEUU.
«Hackear es malo, no tendría que haber ocurrido», afirmó Trump en una rueda de prensa en Nueva York, al referirse a los informes de inteligencia que indican que los ataques cibernéticos rusos pudieron beneficiar al aspirante presidencial republicano.
«Sobre el hackeo, creo que fue Rusia», agregó, en una posición que cambia opiniones anteriores en las que se mostraba poco reacio a aceptar que Rusia estuviera detrás de estas acciones de pirateo informático, que afectaron especialmente al bando demócrata.
Trump añadió que «nunca» tendrían que haberse filtrado los informes de inteligencia difundidos en las últimas horas sobre supuestas operaciones de agentes rusos que pueden incluir material comprometido para él. Son noticias «que no tienen sentido, quizás difundidas por agencias de inteligencia, ¿quién sabe?», afirmó el presidente electo en una declaración al comienzo de la rueda de prensa. Trump agregó que esos informes «nunca tendrían que haberse escrito, nunca tendrían que haberse hackeado y nunca tendrían que haberse difundido».
En otro orden de cosas y a lo largo de la primera rueda de prensa desde que salió elegido –sus otras apariciones públicas han sido hasta ahora a través de entrevistas o de simples tuits– Trump insiste en que México pagará por el muro fronterizo. De hecho insistió en que pedirá la construcción del muro en la frontera con México y dijo que ese país terminará pagándolo, «con impuestos o pagos» directos.
«No quiero esperar año y medio para hacer un acuerdo con México», afirmó sobre su intención de urgencia de la construcción de esta valla entre México y Estados Unidos, uno de sus principales lemas de campaña. «México pagará por el muro», insistió.
Asimismo, el presidente electo de Estados Unidos aseguró ayer que será «el mayor productor de empleos que Dios ha creado nunca».
Trump prometió que en las próximas semanas se anunciarán «grandes noticias» sobre empresas que van expandirán sus operaciones en el país y recordó los planes dados ya a conocer por compañías como Ford, que recula en sus planes de deslocalización para abrir fábricas en los EEUU.
Por otra parte, el empresario Rex Tillerson, nominado por Donald Trump para ser secretario de Estado de EEUU y conocido por sus lazos con Vladímir Putin, afirmó ayer en Washington que las «recientes actividades de Rusia» van en contra de los intereses estadounidenses.
«Aunque Rusia busca respeto y relevancia, sus recientes actividades no han respetado los intereses de EEUU», afirmó ante el Comité de Relaciones del Senado, en una línea que parece seguir la de Trump con respecto al pirateo informático en las elecciones.
Tillerson admitió asimismo que los aliados de la OTAN «tienen razón de alarmarse sobre la pujanza de Rusia». Admitió que Moscú «ha invadido Ucrania, incluida la anexión de Crimea, y ha apoyado a fuerzas sirias que violan las leyes de la guerra». También criticó el proceso de acercamiento a Cuba.