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E.P.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha ratificado este lunes la entrada en vigor de una nueva legislación en virtud de que la quedan prohibidas las cirugías de reasignación de sexo, un nuevo varapalo para el colectivo LGTBI en el país euroasiático.
Esta medida, que no tiene carácter retroactivo, ya recibió 'luz verde' en el Consejo de la Federación (Cámara Alta) a mediados de la semana pasada, y menos de una semana antes ya había sido aprobada también por la Duma Estatal (Cámara Baja).
El proyecto, que tiene por título 'Sobre los fundamentos de la protección de la salud de los ciudadanos en la Federación Rusa', fue presentado a finales de mayo por un grupo de casi 400 diputados de diferentes formaciones.
El documento incluye un artículo que prohíbe el cambio de sexo de una persona, a excepción de intervenciones quirúrgicas destinadas a tratar anomalías congénitas en los niños, que podrían ser aprobadas tras el visto bueno por parte de una comisión médica.
Asimismo, impide que un ciudadano pueda cambiar su nombre en el Registro Civil en base a un certificado médico de reasignación de sexo emitido por un médico. Por otra parte, impide la adopción para personas que se hayan sometido a una operación de este tipo.
Según se recoge en los documentos firmados por Putin, la medida tiene el objetivo de proteger los principales fundamentos morales y familiares de la sociedad de acuerdo con los principios constitucionales, así como preservar la salud de la ciudadanía rusa.