Asenjo tendrá que resolver el pleito en las elecciones de La Lanzada

Después de dos recursos desestimatorios, un hermano recurre al arzobispo para que dé por impugnada la candidatura del nuevo hermano mayor

07 sep 2016 / 21:07 h - Actualizado: 07 sep 2016 / 23:07 h.
"La Lanzada"
  • Los nuevos oficiales de La Lanzada, encabezados por Ramírez Iberburen, tomaron anoche posesión de sus cargos. / Manuel Gómez
    Los nuevos oficiales de La Lanzada, encabezados por Ramírez Iberburen, tomaron anoche posesión de sus cargos. / Manuel Gómez

El pleito judicial entablado por un hermano de La Lanzada para que se dé por impugnada la candidatura del, desde este miércoles, nuevo hermano mayor efectivo de la corporación de San Martín, Antonio Ramírez Iberburen a las elecciones celebradas por la hermandad el pasado 27 de junio –debido a su condición de representante del sindicato UGT en la Universidad de Sevilla– ha llegado a instancias del propio arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.

Después de sendas resoluciones desestimatorias dictadas, primero, por la delegación episcopal para Asuntos Jurídicos de las Hermandades, y posteriormente, por el vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León, el pleito ha llegado a manos del arzobispo, quien deberá dirimir sobre la impugnación presentada en próximas fechas.

Joaquín Bastida Gutiérrez, hermano veterano de la cofradía del Miércoles Santo, entregaba este martes en el Arzobispado un nuevo escrito de alegaciones suplicando al prelado sevillano que se tenga por impugnada la candidatura de Ramírez Iberburen al entender que «desempeña el cargo de delegado sindical», hecho que le inhabilitaría para presentarse a hermano mayor, a tenor de lo que establecen las Reglas de la hermandad (59.A) y las Normas Diocesanas que entraron en vigor el pasado 15 de agosto. Para probar esta afirmación, Bastida adjunta a su escrito de alegaciones un acta de la Universidad de Sevilla, de fecha 17 de septiembre de 2010, por la que se pactan los servicios mínimos para una huelga general y en la que figura la firma del nuevo hermano mayor de La Lanzada como uno de los dos representantes del sindicato UGT.

En sus anteriores resoluciones, la Iglesia siempre ha mantenido que, una vez realizado el oportuno estudio, «el señor Ramírez no ocupa cargo de dirección ni de responsabilidad en dicha organización, por lo que nada obsta a que pueda presentar su candidatura» ni hay causa de «inelegibilidad».

«Ejemplaridad»

En su alegato ante el arzobispo este hermano va aún más allá y exige a la Iglesia que, más allá de la duda razonable que pueda existir en torno a si el nuevo hermano mayor desempeña o no cargo sindical, valore «si es compatible compartir el ideario del catecismo» con el de una organización, la UGT, en cuyo ideario «dan base al matrimonio homosexual, el aborto y las adopciones entre parejas de un mismo sexo», entre otros comportamientos. «No es necesaria la certeza sino simplemente con la duda de que un individuo comparta tales criterios lo invalida para ejercer sus funciones como hermano mayor», argumenta Bastida en su escrito de alegaciones que ya obra en poder del arzobispo.

Y sigue: «Es principio esencial del católico ser congruente con la unidad de vida; no puede un hermano mayor ejercer el apostolado y, a su vez, como personal liberado del sindicato, comparecer en actos y reuniones que impliquen la vulneración de los diez mandamientos que nos rigen». Y concluye reclamando de la Iglesia que no sea «tibia» en este caso, «aunque resulte políticamente incorrecto». «Considero que ostento el derecho que se me conteste a las cuestiones que planteo ya que, si la decisión consiste en que la ejemplaridad no es necesaria para gobernar una hermandad católica, saber a qué atenerme», plantea.

El pleito judicial entablado por un hermano de la Lanzada para que se dé por impugnada la candidatura del, desde este miércoles, nuevo hermano mayor efectivo de la corporación de San Matín, Antonio Ramírez Iberburen a las elecciones celebradas por la hermandad el pasado 27 de junio –debido a su condición de representante del sindicato UGT en la Universidad de Sevilla– ha llegado a instancias del propio arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.

Después de sendas resoluciones desestimatorias dictadas, primero, por la delegación episcopal para Asuntos Jurídicos de las Hermandades, y posteriormente, por el vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León, el pleito ha llegado a manos del arzobispo, quien deberá dirimir sobre la impugnación presentada en próximas fechas.

Joaquín Bastida Gutiérrez, hermano veterano de la cofradía del Miércoles Santo, entregaba este martes en el Arzobispado un nuevo escrito de alegaciones suplicando al prelado sevillano que se tenga por impugnada la candidatura de Ramírez Ibarburen al entender que «desempeña el cargo de delegado sindical», hecho que le inhabilitaría para presentarse a hermano mayor, a tenor de lo que establecen las Reglas de la hermandad (59.A) y las Normas Diocenas que entraron en vigor el pasado 15 de agosto. Para probar esta afirmación, Bastida adjunta a su escrito de alegaciones un acta de la Universidad de Sevilla, de fecha 17 de septiembre de 2010, por la que se pactan los servicios mínimos para una huelga general y en la que figura la firma del nuevo hermano mayor de La Lanzada como uno de los dos representantes del sindicato UGT.

En sus anteriores resoluciones, la Iglesia siempre ha mantenido que, una vez realizado el oportuno estudio, «el señor Ramírez no ocupa cargo de dirección ni de responsabilidad en dicha organización, por lo que nada obsta a que pueda presentar su candidatura» ni hay causa de «inelegibilidad».

«Ejemplaridad»

En su alegato ante el arzobispo este hermano va aún más allá y exige a la Iglesia que, más allá de la duda razonable que pueda existir en torno a si el nuevo hermano mayor desempeña o no cargo sindical, valore «si es compatible compartir el ideario del catecismo» con el de una organización, la UGT, en cuyo ideario «dan base al matrimonio homosexual, el aborto y las adopciones entre parejas de un mismo sexo», entre otros comportamientos. «No es necesaria la certeza sino simplemente con la duda de que un individuo comparta tales criterios lo invalida para ejercer sus funciones como hermano mayor», argumenta Bastida en su escrito de alegaciones que ya obra en poder del arzobispo.

Y sigue: «Es principio esencial del católico ser congruente con la unidad de vida; no puede un hermano mayor ejercer el apostolado y, a su vez, como personal liberado del sindicato, comparecer en actos y reuniones que impliquen la vulneración de los diez mandamientos que nos rigen». Y concluye reclamando de la Iglesia que no sea «tibia» en este caso, «aunque resulte políticamente incorrecto». «Considero que ostento el derecho que se me conteste a las cuestiones que planteo ya que, si la decisión consiste en que la ejemplaridad no es necesaria para gobernar una hermandad católica, saber a qué atenerme», plantea. La iglesia de San Martín acogió este miércoles el acto de toma de posesión de la nueva junta de gobierno de La Lanzada que salió elegida en los comicios del pasado 27 de junio y que encabeza como hermano mayor Antonio Ramírez Iberburen. Los nuevos oficiales tomaron posesión de sus cargos en el transcurso de la misa de Espíritu Santo presidida por el director espiritual y vicario parroquial de San Andrés, Manuel Jesús Galindo Pérez. Ramírez Iberburen se impuso en las elecciones al hasta entonces hermano mayor, Miguel Calzado.