Bellavista completa su misterio

La cofradía del Viernes de Dolores incorporará la próxima Semana Santa dos figuras de nueva factura –San Juan y Judas– al conjunto escultórico que escenifica el prendimiento de Jesús

18 ene 2017 / 17:19 h - Actualizado: 18 ene 2017 / 21:18 h.
"Dulce Nombre de Bellavista"
  • El Señor de la Salud y Remedios preside la escena que se desarrolla en el Huerto de Getsemaní, en la que Pedro desenvaina su espada para cortar la oreja a Malco. / Jesús Barrera
    El Señor de la Salud y Remedios preside la escena que se desarrolla en el Huerto de Getsemaní, en la que Pedro desenvaina su espada para cortar la oreja a Malco. / Jesús Barrera José Gómez Palas

Once años después de su estreno en 2006, la hermandad de Bellavista podrá completar al fin el conjunto escultórico de su paso de misterio –en el que se escenifica el prendimiento de Jesús en el Huerto de los Olivos– con la incorporación de dos figuras de nueva factura que ya está realizando el imaginero y hermano de la corporación Juan Manuel Montaño. De este modo, sobre el barco de Bellavista procesionarán el próximo Viernes de Dolores las figuras de dos nuevos apóstoles San Juan y Judas que se añadirán a las cuatro imágenes que componen en la actualidad este misterio: las del Señor de la Salud y Remedios, obra de Castillo Lastrucci (1964), y las del apóstol San Pedro, el sayón Malco y un tribuno romano, todas ellas obras de Miguel Ángel Valverde en 2006.

La escena en cuestión se desarrolla en el Huerto de los Olivos durante el arresto de Jesús y retrata justamente el momento en que el apóstol San Pedro se dispone a sacar la espada para cortar la oreja a Malco, según recoge el evangelio de San Juan «Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco».

Las dos nuevas tallas del apóstol San Juan y de Judas se situarán en la trasera del paso, en el costero izquierdo si se contempla de frente, y guardarán entre sí una especial interrelación y un «interesante cruce de miradas», relata el artífice de las mismas, Juan Manuel Montaño, quien a la sazón es costalero de este paso de misterio. De este modo, a Judas se le representará semicaído, apoyando una de sus manos sobre una piedra, en posición de tomar impulso para levantarse. El hermano mayor de la corporación, Diego Centella, destaca que Judas llevará la bolsa con las monedas en su mano izquierda y no en la derecha, «señal de que los 30 denarios de plata ya no tiene valor para él» y su rostro reflejará «una clara señal de arrepentimiento, reconociendo el error que ha cometido al vender al Maestro». Síntoma de su espontáneo arrepentimiento es que la figura de Judas se representará llorando. «Una lágrima surcará su rostro», explica el autor de la obra, quien ha querido representar a Judas incorporándose como símbolo de que «Dios ayuda a todo el mundo a levantarse, hagas lo que hagas».

Por su parte, el apóstol San Juan, situado en un costado del paso, de espaldas al olivo que sitúa la escena en el Huerto de Getsemaní, cruza su mirada con la de Judas mientras que con su mano izquierda señala la escena del prendimiento de Jesús, en «un gesto que aúna a la vez un sentimiento de amor y odio, de reproche, pero al mismo tiempo de misericordia» hacia el apóstol traidor tras su primer ademán de arrepentimiento.

Montaño, imaginero de 29 años, vecino del barrio de Bellavista y con más de una treintena de obras repartidas ya por buena parte del territorio nacional, entre imágenes titulares y secundarias, reconoce que el próximo Viernes de Dolores «va a ser muy especial» para él, «ya que aunque vaya debajo del paso como costalero, voy a estar deseando salirme en los relevos para poder contemplar mi obra. Espero que le guste a la gente y que vaya a verlo». «Para mí es un orgillo muy grande. Es como un sueño que te den la oportunidad de ser profeta en tu tierra, y aunque ya tengo otras muchas obras en el mercado nacional es indudable que este encargo supone un hito en mi carrera».

El hermano mayor de esta cofradía de vísperas se muestra muy satisfecho de que, después de tantos años, se pueda completar el conjunto escultórico, cosa que ha sido posible gracias a diversas donaciones.