Brillo aceitunero en Utrera

La tradicional subida de la calle Rodrigo Caro volvió al ser el punto donde se vivieron las mejores esencias cofrades del Miércoles Santo

13 abr 2017 / 09:13 h - Actualizado: 13 abr 2017 / 09:13 h.
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  • Jesús Atado a la Columna de Los Aceituneros, a su paso por las calles de Utrera. / V.C.
    Jesús Atado a la Columna de Los Aceituneros, a su paso por las calles de Utrera. / V.C.

La hermandad de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, María Santísima de la Paz, y San Pedro Príncipe de los Apóstoles, popularmente conocida como hermandad de Los Aceituneros, protagonizó una gran jornada del Miércoles Santo que marcó el ecuador de la semana siendo uno de los puntos de obligada referencia en la ciudad de Utrera.

Tras la reciente restauración de la imagen de Jesús Atado a la Columna, que ya procesionó en 2016 con notables mejoras, en este año la cofradía utrerana contó con importantes estrenos como la restauración y plateado de su corona, respiraderos, varales y un nuevo manto, regalo de su cuadrilla de costaleros, del paso de María Santísima de la Paz y de la vara concepcionista y 6 ciriales del cuerpo de acólitos de Jesús Atado a la Columna.

La de los Aceituneros ha sido la que más fortuna ha tenido en la última década con la climatología, ya que en dos de las últimas ediciones fue la única que pudo desarrollar su cortejo con normalidad. En esta ocasión, tuvo una brillante estación de penitencia en la que se lució durante su recorrido, al que, como cada año, el público acudió en masa.

Compartiendo presidencia en calidad de invitado estuvo fiel a la cita el coronel jefe de la base aérea de Morón que fue el encargado, con la procesión aún en el interior de la iglesia de Santa María de la Mesa, de dar la primera y simbólica levantá al paso de Nuestra Señora de la Paz.

Algunos de los puntos más destacados del recorrido de la hermandad aceitunera de Utrera fueron, además de la salida y el regreso al templo, los pasos por Santa Ángela de la Cruz, Porche de Santa María, bajada de Menéndez Pelayo, carrera oficial en la plaza del Altozano, plaza del Ayuntamiento, parroquia de Santiago y, ya en el tramo final del recorrido, la excepcional subida por la calle Rodrigo Caro donde se realiza una de las mayores concentraciones de público.

La saeta utrerana también estuvo presente en el recorrido con las tradicionales saetas que recuperó el Ayuntamiento hace años al paso de las cofradías por el balcón consistorial, y que este año se han visto reforzadas en con la puesta en marcha del primer curso de saetas municipal. Los alumnos, como ya han hecho desde el inicio de esta Semana Santa 2017, están proliferando.

El acompañamiento musical fue exclusivamente utrerano, con la Banda de Cornetas y Tambores VeraCruz en el paso de Jesús Atado a la Columna y la Asociación Musical Utrerana de la Virgen de la Paz en el palio.

Con Los Aceituneros la Semana Santa de utrera alcanza su ecuador y su punto álgido, a la espera de las procesiones de La Trinidad y el Silencio el Jueves Santo, Los Gitanos en la madrugá y las hermandades del Jesús, la VeraCruz y los Milagros el Viernes Santo y el cierre el Sábado Santo con el tradicional Santo Entierro, en el que de nuevo volverá a procesionar por las calles utreranas la hermandad de la Veracruz.