El lazo de la juventud de la Soledad de San Buenaventura

La dolorosa de la calle Carlos Cañal luce el cíngulo de corbata donado por el grupo joven de la hermandad

25 mar 2016 / 20:11 h - Actualizado: 26 mar 2016 / 00:15 h.
"Viernes Santo","Soledad de San Buenaventura","Semana Santa 2016"
  • La Soledad. / Pepo Herrera
    La Soledad. / Pepo Herrera

José Antonio Grande de León se ha propuesto imprimirle esa impronta decimonónica, ese estilo romántico, a la Virgen de la Soledad que tan bien le sienta. Y esta tarde la dolorosa del convento de San Buenaventura ha vuelto a sorprender con un gran lazo dorado prendido a su cintura, un lazo que, además, ha sido un regalo de los jóvenes de la hermandad, todo un símbolo de su vínculo con la corporación. El cíngulo de corbata de doble lazada bordado en oro sobre tisú de plata manual, que es su descripción formal, basado en los bordados de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, nacido de las manos de Vicente Francisco Ramos Cadaval y diseñado por el propio vestidor, resalta especialmente sobre la saya negra y ese monte de rosas y minicalas malvas, con brotes de azahar, que perfuman el paso.

Por la Plaza Nueva, la cruz de guía, que reproduce a la titular que dio origen a la corporación, la cruz de Caño Quebrado, aguarda a que pase el palio de la Carretería, para avanzar así, juntos los dos cortejos, hasta que salen de la Catedral, y, en su regreso a la collación –ambas hermandades, aunque con distintas sedes canónicas, dependen de la parroquia del Sagrario– cada una toma un camino diferente pero siempre por el barrio. Y en este enclave, aún en una hora temprana, el público disfruta sin apreturas del paso de esta cofradía con 400 nazarenos y un solo paso, que, además, ha estrenado dos marchas este Viernes Santo: Delirio y Soledad de Eduardo de la Osa Crespo y Tecum flere, compuesta por José Ángel Esteban Velázquez. Pero en este punto, en la Plaza Nueva, casi recién salida del templo de la calle Carlos Cañal, la Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor se decanta por Soleá dame la mano mientras el paso se aleja con el sudario cuelga de solo uno de los brazos de la cruz.