Guía cofrade: El costalero (44)

Hablamos hoy en la Guía Cofrade de uno de los personajes claves de la Semana Santa sevillana

23 ene 2017 / 09:20 h - Actualizado: 23 ene 2017 / 09:20 h.
"Cofradías","Guía cofrade"
  • Visión interior de unas andas y de cómo cargan los costaleros. / Puentesiete Producciones
    Visión interior de unas andas y de cómo cargan los costaleros. / Puentesiete Producciones
  • Un costalero de refresco. / Paco Cazalla
    Un costalero de refresco. / Paco Cazalla
  • Ajustándose el costal. / J. M. Paisano
    Ajustándose el costal. / J. M. Paisano

Es, sin duda, uno de los personajes claves de la Semana Santa sevillana. Quizás sea el modo de llevar los pasos, sobre la cerviz, una de las mayores peculiaridades de nuestra Semana Santa. Los encargados de esta difícil misión son, desde hace unas décadas, los propios hermanos de la cofradía. Durante siglos, sin embargo, los costaleros han sido reclutados entre los obreros del muelle o del gremio de porteadores. Eran los mal llamados profesionales o asalariados, miembros de una cuadrilla especializada y gente de confianza de un capataz a los que se pagaba un salario estipulado en contrato por su duro trabajo.

El nombre del costalero deriva del tocado que les protege la cabeza y el cuello, el costal. Utilizan por lo general ropa y calzado cómodos y se protegen la cintura con una faja. Van dispuestos bajo el paso en trabajaderas, que son unos travesaños de madera de unos diez centímetros de grosor, que cruzan paralelamente el ancho de las andas, de costado a costado, y que sirven para que los costaleros puedan apoyar su cerviz. En cada una de estas trabajaderas caben de cinco a seis costaleros. El número de trabajaderas en los pasos de Cristo oscila entre seis y once –que son las que tiene el misterio del Puente Cedrón– mientras que en los palios varían entre seis y siete.

Los costaleros que componen la cuadrilla reciben distintos nombres en función del lugar que ocupan bajo el paso: pateros, fijadores, corrientes y costeros.

Los que van junto a las cuatro patas o zancos de las andas, pegados en sus esquinas, son los pateros. Su labor es fundamental en la cuadrilla, puesto que son los que inician las órdenes del capataz. Junto a ellos, están los llamados fijadores, que ayudan a los pateros y les refuerzan en sus movimientos.

El corriente es el costalero que va en el centro de la trabajadera (llamado así, según ilustra Juan Carrero en su Gran Diccionario de la Semama Santa, porque su sitio coincide con el declive del pavimento de las calles para que corran las aguas), mientras que el costero es el que ocupa los puestos exteriores de una trabajadera. El costalero de refresco, por su parte, es el que relevará a otro compañero bajo las trabajaderas en los denominados relevos.