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Los manigueteros del palio de La Paz visten con la misma túnica que el resto. / Jesús Barrera -
Maniguetero del palio de Pasión.
En un capítulo anterior de esta guía cofrade desarrollamos la definición de manigueta, que no es otra cosa que cada uno de los cuatro pequeños mangos o brazos que sobresalen de las andas y que se disponen de la siguiente manera: dos en la zona delantera y otros dos en la trasera. Es tradición que junto a ellos vayan los conocidos como manigueteros, término que definiremos en el capítulo de hoy. Éstos son los nazarenos que, con antifaz pero sin capirote, van en cada una de ellas. Aunque también puede darse el caso de algunos pasos en los que a pesar de no haber maniguetas si existe la figura de los manigueteros durante la estación de penitencia, como en el del paso de palio de la Virgen de la Esperanza de la hermandad de la Trinidad.
Este puesto de privilegio –dada su cercanía a las imágenes titulares– suele ser ocupado por los hermanos de mayor antigüedad en la hermandad, tanto en los pasos de misterio como en los palios, siendo reservada la parte delantera para los dos más veteranos y la trasera para los dos más noveles. Durante la estación de penitencia, visten la túnica nazarena con la única salvedad de no llevar bajo el antifaz el cartón en forma de cono que le da forma y que es conocido popularmente como capirote, guardando una gran similitud con el atuendo de los penitentes, que son aquellos que portan la cruz sobre su hombro.
Existen también diferencias en cuanto a la vestimenta de nazareno. Aunque es cierto que en la mayoría de los casos de las hermandades sevillanas estos manigueteros visten la misma túnica que el resto de hermanos que conforman el cortejo, hay algunas excepciones en las que este atuendo es diferente o recuerda a algún hecho histórico de la corporación. Entre estos ejemplos destaca el caso del palio de la Virgen de la Merced de la hermandad de Pasión, cuyos manigueteros visten túnica y antifaz de color blanco en recuerdo del hábito de la Orden Mercedaria.
Otros casos similares son los de la hermandad de Redención, donde visten túnicas de terciopelo morado –Cristo– o verde –Virgen–; el de la hermandad del Silencio, con túnica de cola de terciopelo morado; el de la hermandad de San Esteban, con túnica azul de cola y guantes negros; o el de la hermandad de la Lanzada, con túnica de raso rojo con botonadura color crema, a la inversa que el resto.