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El sastre Fernando Rodríguez Ávila hizo los nuestros trajes para los ‘sediarii’ del Silencio. / Pepo Herrera
Los cofrades que tienen la buena costumbre de fijarse en casi todos los detalles y componentes de los cortejos de las diferentes cofradías sevillana se habrán dado cuenta de que en la hermandad del Silencio procesionan delante de cada paso dos jóvenes vestidos de servidores y sin función alguna en el cortejo, ya que ni son pajes ni con acólitos. Son los sediarii ¿Y qué son exactamente los sediarii? Concretamente, eran los servidores del Papa encargados de portar la silla gestatoria papal. La hermandad del Silencio, por medio de una bula, está autorizada a que en su cortejo vayan cuatro sediarii vestidos de la misma forma con la que llevaban sobre sus hombros al Sumo Pontífice. Estos trajes, que son una réplica y que la hermandad renovó completamente hace pocos años en la sastrería sevillana de Fernando Rodríguez Ávila, son de seda adamascado en color carmín, medias burdeos y zapatos negros. El cuello de las camisas es de pajarita almidonado y en su parte más visible lleva chorrera.
Los sediarii de la hermandad del Silencio también se encargan de la custodia de los dos pasos de la cofradía durante la mañana del Jueves Santo, cuando cientos de personas acuden a la iglesia de San Antonio Abad para contemplar a sus titulares antes de la estación de penitencia. Igualmente, los sediarii también tiene la función de custodiar las imágenes titulares de la primitiva cofradía cuando están expuestos en besamanos o besapiés.
Durante la estación de penitencia, los sediarii procesionan delante del paso, detrás del cuerpo de acólitos, con rictus serio y las manos habitualmente cruzadas. No portan nada ni tiene que hacer nada, simplemente recuerdan cómo eran los servidores que portaban al Papa de Roma en su silla gestatoria.