El Miércoles de Ceniza es el día que marca el principio del fin. Principio de la Cuaresma, de los cuarenta días que restan para que llegue la fecha soñada por todos los cofrades, pero el fin porque empieza a terminarse.
Hoy comienza el día de las estampas clásicas, de esas que nos retrotraen a paseos agarrados a nuestros padres. De pararnos en el escaparate de la Campana para ver los pasos y los nazarenos de caramelo. Hoy el incienso huele mejor que nunca.
En Triana y en la Macarena, en el principio y el fin, las Esperanzas se muestran a sus fieles de hebrea.
No ha empezado y ya se nos está escapando de las manos.