Aceituneros, ¿quién levantó los olivos?

La organización UPA organiza mañana una caravana de vehículos por la Avenida de la Palmera para exigir al Gobierno que imponga un precio mínimo al kilo de aceitunas y evitar así la ruina del sector

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
20 ago 2020 / 15:06 h - Actualizado: 20 ago 2020 / 15:08 h.
"Agricultura"
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La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Sevilla ha organizado para mañana, a partir de las 9.30 horas, una caravana de vehículos por la Avenida de la Palmera, desde el campo del Betis hasta el palacio de San Telmo, para protestar por el precio de la aceituna y exigirle al Gobierno que se cumpla la nueva Ley de Cadena Alimentaria, que obliga a la existencia de contratos entre productores y compradores, que fijen unos precios que cubran los costes de producción e impida la destrucción de valor del producto a lo largo de la cadena. En este sentido, el sector exige a la Agencia de Información y Control de Alimentos (AICA) que realice inspecciones de oficio a la industria y en los puestos de compra para vigilar que, efectivamente, “los contratos referencian unos precios ligados a costes”. Según la secretaria general de la organización, Verónica Romero, es “vergonzoso” que el año pasado, por ejemplo, la producción del kilo de aceituna Manzanilla costase en torno a un euro y, sin embargo, no se consiguiera que se pagara luego un euro por él. “Los productores no pueden seguir tolerando cobrar menos por su producto”, insiste Romero, y en este sentido se pide que los agricultores perciban unos precios ligados a los costes de producción.

El sector está preocupado ante el inminente inicio de la campaña del verdeo a principios de septiembre, porque lleva cuatro campañas seguidas enlazando bajísimas cotizaciones en origen, motivadas, según la UPA, por “una gran opacidad en la formación de los precios en la cadena, y los movimientos especulativos que llevan a cabo con gran impunidad la industria, la distribución y la comercialización”. “No es de recibo que no paguen ni un euro por un kilo de aceituno y luego vayas al supermercado y te cobren un euro y pico por una latita, con un incremento de un 600%”, ha insistido Verónica Romero a este periódico, al tiempo que ha explicado que aunque a principios de mes, cuando se pensó la manifestación de mañana, se calculaba que acudirían en torno a medio millar de vehículos, a estas alturas se prevé una afluencia mucho menor. “Entre que hay gente de vacaciones todavía y que la edad media de los agricultores convocados es bastante alta y son población de riesgo, seguramente habrá bastante menos vehículos, pero ahí estaremos”, ha señalado la secretaria general de UPA, organización que ya encabezó una serie de movilizaciones en toda Andalucía, por los mismos motivos, hace dos veranos, que, por cierto, consiguieron impulsar al menos la consecución de la IGP para las variedades Gordal y Manzanilla, cuyos trámites llevaban demasiado tiempos olvidados.

Exigencias, algunas históricas

Los aceituneros siguen pidiendo a las administraciones públicas la creación de un observatorio de costes de producción minucioso, así como el desarrollo de estudios oficiales de costes de producción por sector. Por otro lado, la intervención de las administraciones ante la imposibilidad de cláusulas abusivas en los contratos por parte de las comercializadoras, aprovechando su posición de dominio. El sector pide asimismo medidas de autorregulación a través de extensión de norma de las interprofesionales, con carácter obligatorio para todos los productores que componen el sector, y que se permita la retirada de producción cuando las circunstancias del mercado lo requieran.

Aceituneros, ¿quién levantó los olivos?
Comisión ejecutiva de UPA Sevilla, con Verónica Romero, secretaria general; José Carlos Segura, secretario de Organización y Juan Francisco Bernabé, secretario ejecutivo

También exigen el desarrollo de programas de promoción en nuestro país y en el extranjero para impulsar el consumo de aceituna de mesa, la puesta en marcha de una línea de actuación o de ayudas para el sector, afectado como los demás por esta crisis del coronavirus. Por supuesto, piden medidas de compensación económicas por parte de la Unión Europea para paliar el daño y las pérdidas que los aranceles de EEUU están provocando, exigir la reducción de las importaciones por parte de los industriales e impulsar una norma de calidad.