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Un joven practicando ‘parkour’ en una plaza de Morón. / M. Montiel
{Desplazarse en el entorno urbano a través de saltos y acrobacias puede parecer una forma extraña de realizar deporte. Sin embargo, unos jóvenes de Morón de la Frontera llevan años practicando esta disciplina en la ciudad, en la que cada vez son más los chicos y chicas interesados en practicarlo. Ahora se han encontrado con la problemática de no tener lugar donde realizar sus saltos, por lo que han iniciado una campaña de recogida de firmas para que se construya en la localidad un «Parkour Park», en el que entrenar esta disciplina de forma segura y sin recibir críticas por practicarlo en zonas que no están habilitadas para ello.
Estos jóvenes aficionados al parkour piden ayuda a los vecinos para que el consistorio moronense atienda su petición ya que «nos hemos quedado sin zona donde poder entrenar y, con ello, nos arriesgamos a que nos multen y también nos exponemos a las críticas vecinales», señala Fran Garzón pionero en esta disciplina quien añade además que «también queremos un lugar seguro donde poder prepararnos sin que tengamos peligro de lesiones».
Estos chicos practicaban la disciplina en los aledaños de San Miguel. Sin embargo, tras el adecentamiento y pintado de la zona, se han quedado sin lugares donde poder dar rienda suelta a su pasión por estos saltos. De hecho, cuando van a otras zonas a practicarlo, «los vecinos, nos echan porque creen que saltamos para robar», confiesa Juan quien reitera que «la gente nos llama vándalos porque desconoce lo que hacemos». Por ello, se han puesto manos a la obra para poder contar con el apoyo de los vecinos en su lucha, lápiz y papel en mano, para sumar rúbricas en su campaña.
Fran y Juan Carlos son los más veteranos en el parkour. Desde hace cinco años están practicándolo en la ciudad. Su afición comenzó vieron la película Distrito 13 de David Belle, donde se pone en práctica esta disciplina. Les picó la curiosidad y comenzaron a practicarlo en el barrio La Milagrosa, donde ya se les acercaron algunos que otros vecinos para preguntarles qué estaban haciendo. Poco a poco, se fueron buscando información sobre estos saltos y ampliando el grupo de aficionados deportistas.
Sin embargo, se encuentran con la reticencia vecinal y la falta de lugares. Ante esto, han estudiado diferentes lugares y consideran que el emplazamiento idóneo para el Parkour Park podría ser junto al instituto Fuente Nueva donde está prevista una reforma completa del parque aledaño. Para ello, se han reunido con la delegada de turismo, Rosi Andújar, con quien han tratado la viabilidad del proyecto haciendo hincapié en «aprovechar ahora que van a realizar el proyecto de obra y, aunque nos han dicho que puede ser viable, queremos hacer fuerza con esta recogida de firma» cuanta Alejandro Fernández.
Además de la práctica segura de este deporte para estos moronenses, la construcción de un innovador parque en la comarca repercutir en mejorar la economía del municipio, al fomentar el turismo con la organización de diferentes entrenamientos colectivos con personas de otras localidades que también practican esta modalidad.
Igualmente este grupo, que ya ha conseguido cerca de 400 firmas en pocas semanas, se plantea enseñar a otros jóvenes que «están practicando la disciplina de forma incorrecta». Si consiguen que construyan el parque se constituirán como asociación para «enseñar a los jóvenes, que no tienen nuestra mentalidad, y quieren avanzar mucho en poco tiempo cuando en el parkour hay que ir poco a poco».
Están teniendo de su lado el apoyo de los vecinos ya que «cuando les explicamos qué es, nos animan porque saben que es deporte y es bueno para nosotros». Ahora solo queda convencer al Consistorio para tener su parque donde poder saltar.
El parkour es una disciplina, tanto física como mental, que consiste en desplazarse en el entorno urbano saltando obstáculos y realizando acrobacias. Se trata del desarrollo de uno mismo con el desplazamiento útil y eficiente como finalidad del movimiento. Cabe decir también que el parkour nace como una actividad no competitiva. Actualmente en Morón de la Frontera practican esta disciplina más de cien jóvenes.