Alertan de la aparición de cientos de peces muertos en el Guadiamar

Sectores ecologistas confían en que la mortandad de peces haya sido por causas naturales, aunque han señalado que las intensas avenidas pluviales son una costumbre natural de este río y han recordado las reiteradas denuncias de la existencia de escombreras y de residuos de la antigua mina sin tratar

24 may 2016 / 10:08 h - Actualizado: 24 may 2016 / 21:42 h.
"Medio ambiente"
  • Las imágenes don del rebosadero de la Dehesa de Abajo, entre Casa Neves y Dehesa de Abajo. / WWF-España / Juanjo Carmona
    Las imágenes don del rebosadero de la Dehesa de Abajo, entre Casa Neves y Dehesa de Abajo. / WWF-España / Juanjo Carmona
  • Las imágenes don del rebosadero de la Dehesa de Abajo, entre Casa Neves y Dehesa de Abajo. / WWF-España / Juanjo Carmona
    Las imágenes don del rebosadero de la Dehesa de Abajo, entre Casa Neves y Dehesa de Abajo. / WWF-España / Juanjo Carmona
  • Las imágenes don del rebosadero de la Dehesa de Abajo, entre Casa Neves y Dehesa de Abajo. / WWF-España / Juanjo Carmona
    Las imágenes don del rebosadero de la Dehesa de Abajo, entre Casa Neves y Dehesa de Abajo. / WWF-España / Juanjo Carmona

La organización conservacionista WWF ha denunciado hoy a Efe la aparición de cientos de peces muertos en el río Guadiamar, uno de los principales afluentes del Parque Nacional de Doñana, que ya fue escenario de una catástrofe ecológica en 1998, tras romperse la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar.

Juanjo Carmona, responsable de WWF en Doñana, ha explicado a Efe, tras visitar esta mañana la zona, que en algunos tramos medios del Guadiamar ha comprobado la existencia de cientos de peces muertos.

Aunque desconoce la causa de esta mortandad, ha señalado que en algunos puntos del Guadiamar el agua presenta «un color muy negro y un aspecto contaminado».

Carmona ha pedido la urgente toma de muestras en tramos del Guadiamar por parte de las autoridades competentes y la adopción de las medidas necesarias para que, en caso de que se confirme un episodio de contaminación, se impida que el agua entre en el interior del Parque Nacional de Doñana.

Se da la circunstancia de que el cauce del Guadiamar ha soportado, días atrás, un gran caudal tras las intensas lluvias de unos 150 litros por metro cuadrado que se han concentrado en esta zona en apenas una semana.

Sectores ecologistas confían en que la mortandad de peces haya sido por causas naturales, aunque han señalado que las intensas avenidas pluviales son una costumbre natural de este río y han recordado las reiteradas denuncias de la existencia de escombreras y de residuos de la antigua mina sin tratar.

También han alertado de otras denuncias sobre un posible deficiente funcionamiento del sistema de bombeo y depuración de las aguas de la corta minera (mina a cielo abierto) donde se almacenaron las miles de toneladas de lodos contaminados extraídos del Guadiamar tras el desastre minero.

El mantenimiento de estos equipos de bombeo y de depuración corresponde al grupo minero mexicano Minorbis, tras la reciente adjudicación de la reapertura de esta mina.

Se da la circunstancia de que tras las obras de permeabilización del Guadiamar en su tramo final, donde conecta con el Parque Nacional de Doñana, implementadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la zona del caño Travieso, el agua de este río puede penetrar en las marismas interiores de este espacio protegido.