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Una gasolinera en Sevilla. / El Correo
El municipio de Bormujos modificará su Plan General de Ordenación Urbana para impedir que puedan ubicarse gasolineras junto a zonas residenciales, parques, colegios o lugares en los que se considere que su instalación, supone un riesgo para la salud pública o resulta perjudicial para el medio ambiente.
El alcalde de Bormujos, Francisco Molina,ha publicado una providencia por la que se solicita a la Delegación de Urbanismo que inicie los trámites para la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, incluyendo la prohibición de construir gasolineras en núcleos residenciales.
Se pone en marcha así, una vez realizadas las consultas a la Comisión Territorial de Ordenación del Territorio y Urbanismo, el acuerdo adoptado en pleno el pasado mes de octubre en el que se aprobaba una moción institucional para la adopción de medidas específicas en las que primará el interés general frente a posibles beneficios económicos de intereses privados.
Esta es la primera y principal medida que incluirá la modificación de esta normativa urbanística para evitar las instalaciones de suministro al por menor de carburantes en espacios cercanos a viviendas, colegios o parques y que puedan suponer un perjuicio para la salud pública y medioambiental.
Se da respuesta, de esta manera, a la inquietud manifestada por los vecinos tras la presentación de la última licencia para instalar una estación de suministro de combustible, a la que se opuso también desde el primer momento el propio equipo de Gobierno. El proyecto presentado está colindante con unas viviendas y cerca de una zona escolar y de gran afluencia de vehículos, por lo que los vecinos de la zona de Las Portadas recogieron firmas para impedir su puesta en funcionamiento y convocaron movilizaciones a las que se sumaron los representantes municipales. La normativa urbanística denegará ahora esta posibilidad.