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Momento de la presentación de la estrategia para el impulso de la sociedad de la información
Convertir las carreteras secundarias en auténticas autopistas de la comunicación, o lo que es lo mismo, permitir que una conexión a internet que no supera los 4 megas pueda llegar hasta 100, ahorrando costes. Y, para rizar el rizo, agilizando determinados trámites electrónicos ineludibles para los vecinos de 88 ayuntamientos y tres Entidades Locales Autónomas (ELAs). Este es el compromiso alcanzado por la Diputación, a través de su sociedad Inpro, con su Estrategia para el impulso de la sociedad de la información y el proyecto #SevillaProvinciaInteligente, que están dotados con una inversión de 5 millones de euros y que estará completamente implementado en agosto del próximo año 2018.
El grueso del montante, que se divide en tres lotes, lo soporta la llamada Red Tarsis, definida como una «red inter-administrativa de la provincia, que se constituirá como una red privada de telecomunicaciones que garantice la conectividad entre las distintas administraciones locales de la provincia, y proporcione acceso a todos los sistemas de información, aplicaciones, recursos tecnológicos y servicios ofrecidos por la Diputación, con altos niveles de eficiencia y seguridad».
Con esta red, que tendrá a su vez conexión con las redes Sara y Nerea –pertenecientes al Gobierno central y a la Junta, respectivamente–, se pretende entre otras cosas conseguir que cualquier vecino de los municipios menores de 20.000 habitantes «no tengan que estar haciendo fotocopias de sus documentos cada vez que vayan a realizar cualquier trámite al Ayuntamiento», explicó este martes el presidente provincial, Fernando Rodríguez Villalobos.
Es más, la estrategia de la Diputación, aparte de cruzar datos entre administraciones de forma segura, permitirá que la conexión en las dependencias municipales –también en la propia institución provincial y en sus organismos y entidades dependientes– sea mucho más rápida, garantizando 100 megas de velocidad en localidades que, a día de hoy, cuentan con «entre 1 y 4 megas de velocidad, con la lentitud que ello supone tanto para el trabajador como para el ciudadano», señaló la gerente de Inpro, Carmen Rodríguez. En esta situación se encuentra al menos el 27 por ciento de los consistorios provinciales, una coyuntura que la institución va a revertir de aquí a agosto mediante una negociación con las principales operadoras de telefonía. «Les exigimos que proporcionen la misma línea de conexión a todos, independientemente de dónde estén».
Villalobos recordó que este «salto de calidad cualitativo y cuantitativo» en materia de nuevas tecnologías, será a coste cero para los municipios menores de 20.000 habitantes. Eso sí, se deja la puerta abierta a que el resto de ayuntamientos solicite un convenio con la Diputación para, previo pago, acogerse a la Red Tarsis.