Daniel, el nazareno que nació en casa con el 061 al teléfono

A su madre, Beatriz, le sobrevino el parto cuando estaba en su casa y no le dio tiempo a nada, por lo que el niño nació en el cuarto de baño con el marido de la madre siguiendo las instrucciones de un médico

12 sep 2022 / 09:36 h - Actualizado: 12 sep 2022 / 09:38 h.
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Beatriz Galán, una vecina de Dos Hermanas de 41 años, no va a olvidar el pasado 6 de septiembre. Ese día, cuando salía al hospital para dar a luz, su pequeño decidió que quería nacer en casa. y Así fue.

Su pequeño vino al mundo el cuarto de baño de su casa con su marido siguiendo por teléfono las instrucciones que le iba dando un médico del 061.

La madre de Daniel, como se llama el bebé que alumbró lo ha explicado a esta redacción, ya superado el trauma y disfrutando del pequeño, aunque con las molestias propias del posparto, aunque todo sucedió de forma natural en casa y con lo propio de un alumbramiento.

Sin tiempo para nada

Todo sucedió muy rápido. Cuando quisieron salir de casa camino del hospital el niño ya asomaba la cabeza, y no era seguro moverse en ese momento ni para ella ni el bebé, de modo que optaron por quedarse en casa, entrar en el cuarto de baño y llamar a emergencias sanitarias.

Previamente, en el hospital le habían indicado que el alumbramiento no era inminente, aunque tenía contracciones cada cuatro minutos, que en el centro sanitario cesaron, y regresó a su casa.

Daniel, el nazareno que nació en casa con el 061 al teléfono

Pero fue en el domicilio cuando ya tuvo tiempo de volver al centro hospitalario, y junto a su marido y su hijo de nueve años, Leo, llamaron al 061 para pedir ayuda. La ayuda se activó de inmediato, pero mientras los sanitarios llegaban a su vivienda, un médico se puso al teléfono y comenzó a explicar al padre las nociones básicas de lo que tenía que ir haciendo.

La mujer añade que el marido estaba en todo momento al habla con un médico que le iba dando las instrucciones pertinentes, al tiempo que se había activado una ambulancia que se dirigía a su casa.

Toda la sala pendiente de ella

Según dice, al otro lado del teléfono los médicos llegaron a preocuparse “porque no me escuchaban gritar ni quejarme y eso les asustó, pero entre el silencio de espera escucharon a Javier -su marido- decir, que era precioso y toda la sala se puso a llorar”.

Ya con el niño en brazos llegó el dispositivo médico a la vivienda, que cortó el cordón umbilical y trasladó a madre y bebé al hospital de Valme, de donde recibieron el alta 24 horas después.

El niño, Daniel, pesó 2,4 kilos, y los padres han agradecido a los médicos su trabajo. Al teléfono estaban Elena y Miguel, «dos ángeles» a los que esperan conocer muy pronto.