¿Dónde está el trabajo de la mina de Aznalcóllar?

Creación de empleo. El municipio sigue esperando los puestos de trabajo que les vendieron con la llegada del Grupo México-Minorbis

26 sep 2017 / 14:39 h - Actualizado: 27 sep 2017 / 17:53 h.
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  • Fotografía de archivo datada en abril de 1998 de la rotura de la balsa de la mina de Aznalcóllar, que provocó la contaminación del río Guadiamar. / Efe
    Fotografía de archivo datada en abril de 1998 de la rotura de la balsa de la mina de Aznalcóllar, que provocó la contaminación del río Guadiamar. / Efe
  • Instalaciones de la antigua mina de Boliden en Aznalcóllar. / El Correo
    Instalaciones de la antigua mina de Boliden en Aznalcóllar. / El Correo

El 25 de abril de 1998 está marcado a fuego en la historia de Aznalcóllar, cuando la rotura de la balsa de residuos mineros vertió al río Guadiamar seis hectómetros cúbicos de lodos y aguas ácidas. El impacto contaminante de esta riada tóxica fue considerado cien veces superior al de las 63.000 toneladas de fuel vertidas por el Prestige, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y arrasó 4.386 hectáreas en 62 kilómetros de cauce del Guadiamar, principal afluente de Doñana. Tras este desastre ambiental, la mina se cerró y la Junta de Andalucía inició un arduo litigio judicial contra la multinacional sueca Boliden. Durante el proceso, cientos de mineros perdieron sus empleos y la economía del pueblo se desplomó.

De estar en la cumbre a caer al fondo y sin frenos ante la mirada de la Administración, que durante años dio la espalda a un pueblo muy necesitado de empleo, según han denunciado los residentes. Las últimas noticias sobre la mina son alentadoras, pero de momento no se ha visto reflejado en el empleo del municipio, que sigue arrastrando una de las tasas de desempleo más altas de la provincia de Sevilla y Andalucía, según su alcalde, Juan José Fernández (IU).

El objetivo es desbloquear la situación en la que se encuentra el futuro de Aznalcóllar, actualmente con el 29,5 por ciento de parados y más del 42 por ciento sin percibir ninguna prestación, por debajo del umbral de la pobreza. Entre los más 6.000 habitantes del pueblo está extendida la idea de que el Grupo México-Minorbis reabrirá la mina, con una inversión estimada de más de 300 millones para los cinco próximos años. La empresa lo justifica por el potencial de riqueza al que accederían, atendiendo a que se invierte en función de los beneficios que deja la explotación.

Los vecinos prefieren hablar con cautela respecto a la reapertura definitiva de la mina pues, aunque consideran que sería como ganar la lotería, prefieren ser cautos y esperar a que la creación de empleo en la comarca sea una realidad, y no solo palabras en boca de los empresarios.

La empresa adjudicataria superó el concurso público internacional lanzado por la Junta de Andalucía y pretende explotar y aprovechar los recursos existentes en beneficio de la ciudadanía. Desde que el Grupo México-Minorbis se instauró en la mina de Aznalcóllar entre 2016 y 2017, ha invertido algo más de once millones de euros y ya cuenta con unos 205 trabajadores que participan en las comprobaciones del material de la mina, según explica el alcalde del municipio.

Grupo México llega al municipio para desarrollar un foco socioeconómico, generador de bienestar y riqueza. Los trabajos de la empresa están orientados a la explotación de la corta de Los Frailes y abarca los 30 años de concesión. Hay que recordar que la proyección contempla una fase de exploración que servirá para confirmar los datos de las reservas y revisar diversas pruebas metalúrgicas, así como un importante plan de restauración ambiental y un periodo para el cierre de la actividades, según aclara la empresa en un documento al que ha tenido acceso este periódico.

El director general del Grupo México, Daniel Muñiz Quintanilla, ha explicado que les motiva «el resurgir del sector minero que está viviendo el país y muy singularmente Andalucía». Al respecto ha manifestado que vienen a invertir, a trabajar y a «generar oportunidades para todos». Por último, Quintanilla ha detallado que tienen «vocación de permanencia a largo plazo». «Queremos que Aznalcóllar sea nuestra plataforma de entrada y seguir creciendo», asevera.


«Se está vendiendo humo»

El proyecto de la mina es alentador, pero «hay que ir con precaución», avisa Juan Ramón Losada (PSOE). Unas declaraciones de la oposición socialista en Aznalcóllar que manifiestan su preocupación porque «en el pueblo hay más de 800 personas inscritas en el paro» y a las que «se les está vendiendo humo» desde la alcaldía.

Losada ha argumentado que la apuesta de la Junta de Andalucía es «muy importante», pero «hay que ir con cautela porque «el tema judicial complica mucho esta situación». Respecto a la creación de empleo, ha afirmado que «el perfil minero del municipio no es el que necesita el Grupo México. Es necesaria la formación en la mayoría de los puestos y, desgraciadamente, a nivel de sindicatos y de pago no es la solución», –hay vecinos que han hecho unos cursos de pago que han promovido desde los sindicatos, según la oposición–.

Ante esta situación Losada explica que «hay muchos vecinos que ven la mina como una venta de humo» y ha manifestado al respecto que «el alcalde es populista, vende esperanza y eso no es suficiente en la gestión de un municipio. Espero que los tiempos cambien porque en los últimos seis años nos hemos puesto a la cabeza del paro, desde que gobierna IU».

El proyecto que presenta Grupo México cuenta con muchas dificultades, avisa Losada, quien insta a los políticos a ir con «prudencia. No se puede jugar con los sentimientos de los vecinos del pueblo».

Respecto a la situación económica del municipio, el socialista ha mostrado su preocupación porque «la situación no es la esperada». «No se puede apostar porque la mina vaya a dar empleo para todo el municipio, hay que apostar por otros ámbitos porque por el momento habrá unas 50 personas del pueblo trabajando en la mina», matiza. La oposición entiende que «el proyecto minero es positivo», pero no se puede promover por «un interés político y prometer empleo para todos los vecinos».

El proyecto no ha arrancado aún y sigue arrastrando y generando polémica. Denuncias en los tribunales, un alcalde confiado en que la mina generará riqueza en el pueblo, una oposición que pide no vender humo y, lo más importante, un pueblo que sigue lastrado económicamente.