El Brazo del Este, una joya de la naturaleza del Bajo Guadalquivir, busca revitalizarse con un proyecto de futuro

Este paraje natural cercano a Doñana ofrece un gran potencial agrícola, medioambiental y turístico como zona de ocio

09 jun 2021 / 16:44 h - Actualizado: 09 jun 2021 / 16:46 h.
"Paraísos naturales"
  • El Brazo del Este, una joya de la naturaleza del Bajo Guadalquivir, busca revitalizarse con un proyecto de futuro
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El Paraje Natural del Brazo del Este, uno de los humedales más destacados de la provincia de Sevilla y del que forman parte varios municipios del Bajo Guadalquivir de Sevilla como Utrera, Lebrija, Dos Hermanas, Las Cabezas de San Juan, Puebla de Río y Coria del Río, busca revitalizarse con el fin de darse a conocer y reivindicar sus potenciales en materia de medio ambiente, agrícola, económica, turístico y como zona de ocio para la práctica de actividades deportivas.

Esta zona corresponde a un antiguo meandro de río Guadalquivir en su recorrido por las marismas que en el siglo XIX desapareció y fue colmatando con los sedimentos extraídos de las cortas.

A pesar de esa transformación por el hombre, fue declarado Paraje Natural por la Junta de Andalucía en 1989 por su valor y biodiversidad y reconocido internacionalmente como sitio Ramsar, porque tiene un papel fundamental como reserva y refugio para las aves de Doñana cuando los humedales del Parque Nacional se desecan en verano.

El Brazo de Este del Guadalquivir se extiende por el trayecto del antiguo meandro, que abarca más de 1.653 hectáreas, unos 36 kilómetros de largo que, en su mayor parte pertenecen al término municipal de Utrera por la zona de su pedanía de Pinzón. Además de los municipios que pertenecen directamente, también está Los Palacios y Villafranca, que queda muy cerca y dentro de su área de influencia.

La persona que está impulsando este proyecto de revitalización del Brazo del Este del Guadalquivir es Emiliano Mellado, ecólogo y experto en aguas continentales, autor del blog de referencia Viviendo Ríos.

Emiliano Mellado denunció ante la Junta de Andalucía hace pocos días que el Brazo de Este se había desecado por la falta de bombeo del agua, una situación que, tras su denuncia, vuelve a la normalidad al bombearse de nuevo el agua que permite la vida de flora y fauna de la zona y el desarrollo parcial en algunos puntos del cultivo del arroz por parte de los agricultores de la zona.

Según el biólogo el potencial de este paraje natural es muy grande, pero necesita del impulso de las administraciones públicas y que los ayuntamientos que forma parte del Brazo del Este de Guadalquivir

presten más atención y apoyo implicándose en un proyecto común.

PRINCIPALES PROBLEMAS

Algunos de los principales problemas para la realización de este proyecto es asegurar la llegada del agua al Brazo del Este que, como se ha visto en los últimos días ha habido problemas para ello y se ha desecado durante algunas jornadas en las que el bombeo hídrico no se realizó. Otro problema de la zona es el de la agricultura agresiva que utiliza en algunos arrozales sirenas y megafonía con ruidos de aves rapaces con el fin de ahuyentar de este paraje natural a las aves.

GRAN PROYECTO DE FUTURO

Uno de los grandes reclamos del Brazo del Este es el turismo ornitológico y medioambiental que ofrece grandes posibilidades al estar enclavado en el entorno de Doñana y tener un gran potencial para la creación de una especie de vía verde para el senderismo o paseo en bicicleta ofreciendo vistas impresionantes de la naturaleza. Otro de los aspectos que, a juicio de Emiliano Medallo, podrían revitalizar la zona serían la creación de alojamientos rurales turísticos, además de crear una marca y un sello propio Brazo de Este del Guadalquivir con el promocionarse.

Actuaciones de ese tipo, según Emiliano Mellado, pueden tener su oportunidad en los nuevos fondos europeos que van a llegar a España y en los que se priorizan ese tipo de proyectos, que contribuyen al desarrollo desde el punto de vista de la sostenibilidad y el medio ambiente. “esta podría ser una gran oportunidad para una intervención en ese sentido, pero hace falta la implicación de todos, administraciones, agricultores arroceros, ecologistas y el sector privado”, manifestó.