La Policía Loca de Castilleja de la Cuesta ha intervenido un camión de gran tonelaje que fue interceptado en una calle de la localidad con varias irregularidades, entre las que la más llamativa era que carecía de matrículas reglamentarias, ya que las que tenía eran provisionales y estaban caducadas desde el año 2020.
En sus redes sociales oficiales, la Policía ha informado de que la intervención se realizó en un control rutinario de tráfico en la localidad, a donde llegó un camón de 13 metros de longitud y más de 40.000 kilos de peso a carga completa, que nada más comprobar su documentación se comprobó que tenía varias cuestiones que le impedían moverse legalmente.
Así, el vehículo no tenía placas de matrículas legales, ya que en su día contó con unas provisionales que caducaron en 2020, además de carecer de la tarjeta de transporte indispensable para poder trabajar en la Unión Europea.
La tarjeta, imprescindible casi siempre
La tarjeta de la que carecía el camión consiste en una identificación que acredita que el vehículo está autorizado para el transporte de carga, y se exige legalmente a toda aquella empresa o autónomo que se dedique a esa labor, para poder definir todas las características del vehículo.
Para completar las irregularidades que controló la Policía Local, se comprobó que el vehículo tenía un embargo de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que fue comunicado también una vez concluida con la tramitación del expediente, de modo que la empresa propietaria del camión no lo recuperará, sino que pasará a depósito de la DGT en cumplimiento del embargo que pesa sobre el mismo.
Las sanciones
La realización de transportes públicos o privados sin llevar a bordo del vehículo la documentación formal que acredite la legalidad del mismo está contemplada en los artículos 140.1 y 141.14 de la Ley de Seguridad Vial, y se sanciona con una multa que varía de los 201 a los 300 euros.
La tarjeta de transporte debe estar en un lugar visible desde el exterior del vehículo, en los casos en los que así se exija expresamente en el tipo de transporte concreto para el que se ha pedido la tarjeta.
Con respecto a las placas de matrícula, conductor con unas placas provisionales ya caducadas puede suponer una sanción de 500 euros, mientras que la Ley de Seguridad Vial señala que puede ser motivo de inmovilización y depósito del vehículo.