A la luz de los datos que proporciona casi a diario la Junta de Andalucía, parece que el tiempo de tranquilidad tras la quinta ola del COVID-19 ha terminado. La incidencia media andaluza ya se sitúa en 106 casos por cada 100.000 habitantes, y aunque hay cuatro provincias que están en peor situación que Sevilla, con una incidencia de 102 (Córdoba, 148; Huelva, 143; Málaga, 117; y Almería, 115), lo cierto es que la cuarta parte de los pueblos de nuestra provincia ha superado ya la inquietante frontera de los 100 contagios por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas. El Palmar de Troya, el último municipio en declararse como tal en la provincia después de llevarse años como una ELA de Utrera, es el pueblo con la tasa más disparada desde hace semanas: 2.006 casos por cada 100.000 habitantes, aunque se trata de un municipio pequeño, de unos 2.300 habitantes, de los cuales 13 se han contagiado esta última semana. Sin embargo, también hay otros pueblos mucho más grandes con la incidencia en aumento, como Marchena, cuya tasa se sitúa ya en 310 y solo en la última semana se han contagiado 34 vecinos.
Entre los pueblos pequeños pero con la incidencia disparada se encuentra también El Garrobo (780 habitantes): una tasa de 306 casos por cada 100.000 habitantes. Y entre los municipios más grandes, cabe señalar Utrera, con una tasa de 137 (32 casos esta última semana), Las Cabezas de San Juan (159), Dos Hermanas (111 y 74 casos en estos últimos siete días), Mairena del Aljarafe (107), Mairena del Alcor (130), Morón de la Frontera (104) Tomares (145) o Bormujos (108).
También tienen una incidencia por encima de 100 otros pueblos del Aljarafe como Aznalcázar (130) o Espartinas (113). Por otro lado, preocupan pueblos como La Algaba (284), Cantillana (102), Fuentes de Andalucía (111), Badolatosa (129), La Puebla de Cazalla (164), Alcalá del Río (147), Lora del Río (144), El Pedroso (199), Villaverde del Río (191) o La Puebla de los Infantes (100).
Pueblos que resisten a cero
A pesar de todo hay casi la misma cantidad de pueblos que resisten aún con su incidencia a cero. Es cierto que la mayoría son municipios muy pequeños, de menos de 4.000 habitantes, como Castilleja del Campo, Albaida del Aljarafe, Algámitas, Aguadulce, Gilena, Marinaleda, Martín de la Jara, La Roda de Andalucía, Alanís, El Castillo de las Guardas, El Madroño, San Nicolás del Puerto, Coripe o El Coronil. Pero también hay otros con bastante más población (en torno a los 7.000 habitantes) que mantienen su tasa también a cero, como Paradas, Montellano, Benacazón o La Campana.