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Rodríguez Villalobos, en rueda de prensa. / El Correo
La Diputación se ha cansado de esperar el sí del Ministerio de Hacienda y dará comienzo, a partir de un pleno extraordinario que se convocará de forma urgente. Así, la institución provincial iniciará los trámites para poder invertir los 60 millones del superávit de 2016, que sólo ejecutará una vez que el Gobierno central apruebe los presupuestos generales del Estado, que incluye en su articulado los permisos para poner en marcha este tipo de programas de inversiones.
El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, ha lamentado esta mañana que no haya «una voluntad política clara» de dar «ese balón de oxígeno» a los pueblos. «No pedimos una subvención, sino invertir lo que hemos sido capaces de ahorrar», ha reivindicado Villalobos, que ha mostrado su incomprensión por haber incluido esta condición en los presupuestos cuando se podría haber aprobado vía decreto «y no esperar los cuatro meses» de tramitación de los presupuestos.
Para evitar esta dilación de los plazos, la Diputación ha presentado ya la quinta edición del Plan Supera e incluso ha dado a conocer los plazos de presentación de solicitudes. Así, este plan contará con cerca de 60 millones de euros, de los cuáles la mitad irán destinado al programa general del Plan Supera, es decir, dinero que se entrega a los ayuntamientos para que pongan en marcha obras que sean, según el límite expuesto por Hacienda, «financieramente sostenibles». Esta partida se engloba en un programa de inversión municipal de 39,5 millones donde figura también un programa de adecuación a la normativa de las instalaciones municipales, valorado en cuatro millones, otro para el arreglo de vías locales singulares (carriles bici, pasarelas, caminos escolares,...) por valor de cuatro millones y un tercero que, bajo el epígrafe de vías locales de interés supramunicipal de alta densidad de tráfico, dispondrá de 1,5 millones para el arreglo de travesías.
El resto del Plan Supera, cifrado en 20,4 millones, se centrará en el desarrollo de actuaciones supramunicipales. Así, Villalobos ha desgranado las partidas en cuatro bloques. El que se lleva el grueso de inversiones será el de movilidad y carreteras con más de 11 millones para la mejora del firme en carreteras de la red viaria (7,5 millones) y en vías de interés agrario (2,7 millones) y acceso a polígonos y parques empresariales (1,5 millones). En este bloque también se contabilizan 680.000 euros para seguridad vial y 365.856 euros para carriles bici y 250.000 euros para territorio Guadalquivir.
Además de este bloque, hay otros tres. Uno destinado a patrimonio e instalaciones provinciales, con 1,8 millones de inversión; otro de eficiencia energética, que se reparte casi 1,2 millones entre luminarias en los carriles bici e inversiones en eficiencia energética. Y un último sobre ciclo hidráulico y residuos, valorado en algo más de 620.000 euros.
A la espera de obtener el visto bueno del Estado, la Diputación ya ha fijado unos plazos concretos: el 5 de mayo es el tope que tienen los ayuntamientos para la presentación de solicitudes y el inicio de obra no podrá tardar más allá del 1 de diciembre, salvo excepciones de una semana. Por último, Villalobos señaló que se ha incorporado como novedad que no se podrán reinvertir el dinero sobrante como resultados de las bajas en la contratación, aunque sí se podrá utilizar ese sobrante para incorporar al proyecto nuevos valores.