La Virgen de la Sangre de Gerena saldrá de forma extraordinaria en septiembre

La procesión de la dolorosa bajo palio se incluye en el programa de actos a celebrar como conmemoración del 425 aniversario fundacional de la hermandad de la Vera-Cruz

05 dic 2022 / 17:11 h - Actualizado: 05 dic 2022 / 17:14 h.
  • La Virgen de la Sangre, una imagen anónima de finales del siglo XVIII, en su paso de palio el pasado Jueves Santo (Foto: Hermandad de la Vera-Cruz de Gerena)
    La Virgen de la Sangre, una imagen anónima de finales del siglo XVIII, en su paso de palio el pasado Jueves Santo (Foto: Hermandad de la Vera-Cruz de Gerena)

En 1598 se fusionaron las hermandades de la Vera-Cruz y San Benito, ambas residentes en la iglesia anexa al hospital de esta última en Gerena. Fruto de esta unión nació la hermandad que ha llegado hasta nuestros días y que celebrará en 2023 sus 425 años con un programa de actos extraordinario que culminará con la salida de la titular mariana de la corporación el próximo mes de septiembre.

“Con alegría y gozo”, la cofradía del Jueves Santo ha hecho públicos este lunes los cultos aprobados en conmemoración del 425 aniversario fundacional y que tendrán lugar a lo largo del próximo año. Así, será el 19 de febrero cuando arranquen las conmemoraciones con la misa de apertura de los actos y cultos extraordinarios, en la sede canónica de la hermandad. Una misa que además será emitida por la televisión autonómica. Posteriormente, el día 1 de julio, Gerena y la hermandad de la Vera-Cruz serán sede de la convivencia de hermandades y cofradías de San Benito Abad, titular también de la corporación crucera.

La dolorosa saldrá bajo palio el 9 de septiembre

Si cada año el mes de septiembre se vive con intensidad entre los hermanos de la Vera-Cruz al celebrarse las festividades de sus dos titulares, este 2023 lo será aún más especial. El sábado 9 de septiembre llegará uno de los momentos ya más esperados de este aniversario, la procesión extraordinaria de la Virgen de la Sangre bajo palio. Finalmente, el 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Cruz, tendrá lugar la misa de clausura de este aniversario, que tendrá lugar en la parroquia de la Purísima Concepción y será presidida por el Cristo de la Vera-Cruz, lo que a todas luces supondrá una procesión para el traslado del crucificado al templo mayor de Gerena y posterior vuelta a su capilla, aunque la hermandad aún no ha especificado nada al respecto.

La Virgen de la Sangre de Gerena saldrá de forma extraordinaria en septiembre
Altar principal de la iglesia de San Benito, donde reciben culto los titulares de la hermandad de la Vera-Cruz. (Foto: Hermandad de la Vera-Cruz de Gerena)

Este calendario anunciado por la hermandad a través de sus redes sociales recoge los “cultos extraordinarios centrales”, que se acompañarán con un programa más extenso para este aniversario. En este sentido, desde la cofradía se ha informado de que “se ha elaborado un programa de caridad, de formación y actos culturales que no harán más que engrandecer aún más esta efeméride”, y que será desarrollado en próximas fechas.

Ambas hermandades se encuentran en la antigua ermita de San Benito anexa al hospital

Según las referencias históricas que maneja la hermandad, “en el año 1308 aparece ya fundado un hospital conocido con el nombre de San Benito Abad”, perteneciente a la orden de monjes benedictinos asentados en Gerena tras la Reconquista, donde se “atendía a los pobres y servía de descanso a los peregrinos y transeúntes, que por el camino de la plata, pasaban por Gerena hacia Santiago de Compostela”, según destaca la hermandad del estudio realizado por el catedrático de historia medieval Ortiz de Zúñiga.

La Virgen de la Sangre de Gerena saldrá de forma extraordinaria en septiembre
El Cristo de la Vera-Cruz en la estación de penitencia del Jueves Santo (Foto: Hermandad de la Vera-Cruz de Gerena)

Es en la primigenia ermita del siglo XVI dedicada a San Benito, anexa al hospital, donde se encuentran las dos hermandades primitivas que dieron lugar a la actual: la de San Benito Abad (fundada en el siglo XV) y la de la Santa Vera-Cruz, creada en el XVI. Según se desprende de un legajo de 1650 custodiado en el archivo del Arzobispado de Sevilla, “la antigüedad de dicha Iglesia la cual dice que se remonta a más de cien años, pues los ancianos del lugar no habían conocido su primera edificación, y que en ella se encontraba una imagen del Señor crucificado, de gran devoción entre la gente, la cual sigue encontrándose en dicha Iglesia reformada, y que antes de ser derribada se decía misa los días festivos de la cofradía y en otros”, lo que hace a la hermandad fijar el origen del templo – que parece que vendría a sustituir y ampliar al anterior – y del Cristo al menos en 1550. En febrero de 1589 las dos hermandades quedan establecidas canónicamente en esta iglesia, y en el año 1598 ambas se acaban fusionando en una única hermandad, para la que se redactan unas nuevas reglas en esta fecha, de la que se cumplirá 425 años en 2023.

Cristo de telas encoladas y Virgen de gloria que pasó a ser dolorosa

En esta histórica iglesia de San Benito – conocida popularmente como “de Abajo”, por la ubicación en el casco urbano –, reciben culto los titulares, el Cristo de la Vera-Cruz – un crucificado realizado a base de telas encoladas y policromado al óleo, una notable escultura fechada a finales del siglo XVI – y la Virgen de la Sangre. La dolorosa es una imagen de vestir de autoría anónima y que, por sus características técnicas y estilísticas, está datada a finales del siglo XVIII. Se cree que en su origen pudo ser una imagen letífica o de gloria, “que con el tiempo pasó a convertirse en Dolorosa, o bien tuvo esa doble finalidad”, según se refiere desde la hermandad.

La Virgen de la Sangre de Gerena saldrá de forma extraordinaria en septiembre
La Virgen de la Sangre saldrá bajo palio el próximo 9 de septiembre (Foto: Hermandad de la Vera-Cruz de Gerena)

La advocación de la Virgen es poco frecuente, ya que en España solo hay 5 imágenes marianas con este título y hace referencia tanto al origen de la hermandad – en que rendían culto originariamente a la “preciosa Sangre de Jesucristo” – como en alusión a los cofrades de las primeras estaciones de penitencia, flagelantes llamados también “cofrades de sangre” en contraposición a “los de luz, que portaban un hachón encendido”, como explica la corporación.