Ni el coronavirus ha hecho olvidar al alcalde de Lebrija, el socialista Pepe Barroso, el acuerdo unánime del pleno de su Ayuntamiento, el pasado mes de febrero, para hacer dos solicitudes a dos administraciones superiores: por un lado, aquella moción pedía a la Junta de Andalucía que incluyese el proyecto de desdoble de la A-471 (entre la macrorrotonda de El Torbiscal y Sanlúcar de Barrameda) en el Plan de Infraestructuras del Transporte y la Movilidad, cuyo marco financiero recoge el período 2021-2027; por otro lado, también se le insistía al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que, una vez que concluyesen las obras del desdoble de la N-IV entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca, incluyese dentro de su programación de inversiones el desarrollo de una nueva fase del proyecto de desdoble de la A-4 que comprenda, al menos, el tramo que transcurre entre el nudo de conexión de la AP-4 a la altura de Las Cabezas de San Juan y el aeropuerto de Jerez.
De momento, ni la Junta de Andalucía, por lo que compete a su carretera (la autonómica A-471) ni el Ministerio del Gobierno central con la suya (la N-IV ya convertida en autovía desde Madrid hasta Los Palacios y Villafranca) se han dado por aludidos. Pero ayer el regidor lebrijano, que cuenta con el apoyo de sus homólogos en Trebujena (Jorge David Rodríguez, de IU) y Sanlúcar de Barrameda (Víctor Mora, del PSOE), aprovechó la reunión con el director general de Carreteras del Ministerio, Javier Herrero, para recordarle ambas reivindicaciones, consciente de que las obras del desdoble entre Los Palacios y Villafranca y Dos Hermanas –aunque lleven ya más de dos años de retraso con respecto a la fecha de finalización prevista- es muy probable que terminen antes de fin de año y de que hay voluntad, más o menos unánime, entre los alcaldes del Bajo Guadalquivir para que esos pueblos que quedan desplazados de la trayectoria de la N-IV desdoblada –incluso si el desdoble llegase algún día hasta Jerez- tengan su salida con doble carril hasta el mar.
Nudo de acceso a la A-4
Por otro lado, y esto sí que es mucho más factible, el regidor lebrijano le planteó al director general de Carreteras la necesidad de conectar Lebrija mediante la construcción de un nudo de conexión con entradas y salidas en ambos sentidos –Sevilla y Cádiz- a la altura de la conocida Venta Santa Luisa, en el punto kilométrico 53 de la AP4, que es a la vez un punto de intersección y encuentro entre la AP4 y la A-4. En palabras de Barroso, “esta actuación mejoraría las conexiones de nuestra ciudad con Sevilla y Jerez mediante una vía desdoblada de alta capacidad que daría respuesta al tráfico rodado que soportan estas vías”.