Los casos para recordar de 2016

Guardia Civil. La seguridad en 97 municipios de Sevilla depende de 2.133 agentes, que han protagonizado algunas operaciones sonadas los últimos 12 meses

27 dic 2016 / 08:00 h - Actualizado: 27 dic 2016 / 08:00 h.
"Fuerzas de seguridad","Contrabando","Drogas","Menos policías, menos seguridad"
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Hablar de seguridad en la provincia de Sevilla es hablar de la Guardia Civil, cuerpo encargado de 97 de los 104 municipios –todos salvo Sevilla, Camas, San Juan de Aznalfarache, Dos Hermanas, Morón de la Frontera, Alcalá de Guadaíra y Écija– y de la vigilancia aduanera, del tráfico y de las sedes judiciales. Sus 2.133 agentes se distribuyen en seis compañías territoriales, la plana mayor y la compañía destinada al aeropuerto y al puerto.

Los puestos –lo que se conoce como casas cuarteles– son 70, 10 de ellos de carácter principal: La Rinconada, Utrera, Los Palacios, Lebrija, Gines, San Juan de Aznalfarache, Mairena del Aljarafe, Carmona, Los Alcores y Lora del Río. En algunos municipios los puestos de la Guardia Civil trabajan de manera conjunta con la Policía Local, como en Castilleja de la Cuesta y La Rinconada.

Además, la comandancia de Sevilla está en la zona de El Pítamo, entre Sevilla, Bellavista y Montequinto; mientras que unidad que coordina la actividad de la Guardia Civil en toda Andalucía está en Sevilla capital, en el conocido como cuartel de [la avenida de] Eritaña, en la vía recientemente rotulada como avenida de la Guardia Civil.

A lo largo del año 2016 han protagonizado numerosas investigaciones para esclarecer casos de tráfico de droga, contrabando, delitos contra el patrimonio, tráfico de armas, robos espectaculares...

En estas páginas ofrecemos un resumen de lo que fueron algunas de las operaciones más importantes resueltas por la Guardia Civil en la provincia, aunque hay que destacar la intervención de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Sevilla en la incautación de casi 300 kilos de cocaína en Algeciras (Cádiz) en junio, en la Operación Azuquita, la mayor incautación de droga del año en la que ha intervenido la Guardia Civil hispalense.

LOS NARCOS QUE TENÍAN UNA FLOTA DE HELICÓPTEROS

La Guardia Civil intervino en enero de 2016 dos helicópteros y 615 kilos de hachís a una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas, en lo que se conoció como Operación Dobladilla. Se saldó con la detención de 20 personas.

La organización era tan compleja, estructurada y jerarquizada que utilizaba un piloto ucraniano y otro alemán expertos en volar de noche y a baja altura. Con ellos introducían hachís desde Marruecos.

La operación Dobladilla supuso el registro de siete domicilios y fincas de Sevilla, Cádiz y Málaga, en los que además de los helicópteros los agentes se incautaron de seis turismos, un todoterreno sustraído, dos trailers y una pistola con cartuchos en la recámara (municionada) y lista para ser usada.

La interceptación del primer helicóptero y las detenciones se iniciaron el 18 de diciembre de 2015: la Guardia Civil observó la salida rumbo sur de un helicóptero que volaba a muy baja altura y sin ningún tipo de luces. Tras perderlo, lo localizan de nuevo en sentido contrario, rumbo a la Península desde Marruecos. La aeronave fue interceptada cuando estaba a punto de descargar la droga (615 kilos de hachís) en una finca del Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz). Con tres detenidos, los investigadores comienzan a tirar del hilo del caso para detener a los responsables de la organización.

El resultado fue la desarticulación completa de la organización delictiva investigada, que disponía además de una importante rama logística, al contar con una empresa de transportes en la provincia de Cádiz que se encargaba de realizar los continuos traslados de la aeronaves a las distintas fincas y naves donde ocultaban los helicópteros antes y después de las descargas de droga.

En una de estas fincas los agentes encontraron otro helicóptero Alouette II enterrado a varios metros de profundidad, por lo que necesitaron una retroexcavadora para sacarlo. Había sido sepultado por los delincuentes después de un grave accidente sufrido el mayo anterior, cuando se disponía a despegar rumbo a Marruecos. Los Alouette II son helicópteros ligeros monomotor fabricados en Francia, adquiridos por la organización criminal en el extranjero. Este tipo de helicóptero tiene capacidad para cuatro pasajeros, pero los narcotraficantes quitan los asientos traseros para transportar más droga, con lo que aproximadamente caben entre 300 y 400 kilos de hachís en el habitáculo de pasajeros.

Además la organización había realizado modificaciones estructurales en el helicóptero para aumentar el volumen de carga de droga en cada uno de los viajes realizados, al incorporar cestas metálicas a cada uno de los lados de la aeronave, que permitían aumentar en 200 kilos la capacidad total de carga.

La operación fue llevada a cabo por la Guardia Civil con la Fiscalía Antidroga de Sevilla y el Juzgado de Instrucción nº 4 de Dos Hermanas, que se hizo cargo de los 12 detenidos que fueron cayendo presos a lo largo de un mes después de la primera incautación.

La Operación Dobladilla se incluyó en el denominado plan Telos, en el que la Guardia Civil integra sus capacidades para el control de las zonas costeras mediante el uso de sus medios marítimos, terrestres y aéreos como forma de luchar de forma adecuada contra el tráfico de drogas. Desde la activación del plan en el año 2013 y como resultado de sus diferentes fases de ejecución en Andalucía hasta enero de 2016 interceptaron 12 aeronaves, se aprehendieron casi cuatro toneladas y media de hachís, y fueron detenidas 30 personas, con lo que en número de detenidos esta fue la operación más importante.

TANTAS ARMAS EN MANOS DE UN SOLO PARTICULAR

La Guardia Civil desmanteló en agosto de este año el mayor depósito ilegal de armas de guerra y explosivos de España en manos de un solo particular, dentro de la llamada Operación Taronja: encontraron más de 100 armas (entre ellos, tres fusiles de asalto AK-47 y 43 granadas de mano) y piezas fundamentales; más de 30.000 unidades, entre cartuchería acabada, vainas, fulminantes y proyectiles para fabricación; 70 kilos de precursores de explosivos y cientos de elementos auxiliares, así como 59 kilos de marihuana, también localizada en el registro. El lugar contaba con toda la maquinaria necesaria para la fabricación de partes fundamentales de armas y cartuchería. El responsable de este arsenal adquirió las armas por internet.

Los agentes de la Jefatura de Información (UCE 3) y del Servicio de Información de la Zona de Andalucía localizaron, identificaron y detuvieron a un vecino de Dos Hermanas de 48 años por los supuestos delitos de depósito de armas de guerra, depósito de explosivos, depósito de municiones, depósito de armas y contra la salud pública. El Juzgado nº1 de la ciudad nazarena decretó su ingreso en prisión.

Las investigaciones comenzaron en abril, cuando la Guardia Civil fiscaliza una transacción sospechosa desde Europa del Este y una propiedad a las afueras de Dos Hermanas.

El detenido adquiría en diferentes países del este de Europa armas de fuego, muchas de ellas, de guerra, inutilizadas, pero que sometía a un proceso de rehabilitación mediante la fabricación de cañones u otras piezas fundamentales, dejándolas nuevamente en disposición de disparar.

Dada la infraestructura fabril que poseía (torno, prensa y maquinaria pesada) y el material metálico que tenía adquirido para esta actividad ilegal (cañones prefabricados, piezas metálicas, etcétera), además de lo anterior, transformaba determinadas armas detonadoras para que pudieran efectuar fuego real y disparar proyectiles, de los cuales poseía en cantidades ingentes: vainas metálicas o plásticas, fulminantes y balas o postas. Esta operación impidió que un gran número de armas (muchas de ellas de guerra), cartuchería y explosivos llegaran a canales de venta vinculados a la delincuencia común, el crimen organizado o grupos terroristas, con las imprevisibles consecuencias que hubieran supuesto

EL TABACO, UN SECTOR ILEGAL INCESANTE

Una de las operaciones recurrentes de la Guardia Civil es contra el contrabando de tabaco. Quizá la operación más grande y trabajosa en Andalucía fue la bautizada como Picado II en marzo, que se saldó con la detención de seis personas y la incautación de 88 toneladas de cigarrillos (que dan para ocho millones de cajetillas) sin sello de Hacienda, que hubieran tenido un valor de 14 millones de euros.

Supuso la mayor aprehensión de picadura de liar realizada hasta la fecha en España, ya que dobló la intervención realizada en noviembre del 2015, cuando fueron intervenidos 41.500 kilos de picadura tras las pesquisas seguidas por la Unidad de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Granada y la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Baeza (Jaén). Las naves donde se ocultaba el grueso del tabaco estaban en Almería.

Un mes antes, en febrero de 2016, la Guardia Civil logró incautarse de 192.000 cajetillas de tabaco de contrabando en el puerto de Sevilla. El tabaco, procedente de las islas Canarias, tenía un valor que superaba los 860.000 euros y estaba oculto en dos contenedores.

La operación fue realizada por los funcionarios de la Unidad de Análisis de Riesgos de la aduana de Sevilla, unidad de carácter mixto compuesta por miembros de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de la Guardia Civil bajo la dirección del administrador de la aduna de la Agencia Tributaria en Sevilla.

El trabajo de análisis e investigación realizado permitió la detección y aprehensión de estos envíos cuando pretendían ser introducidos en los dos contenedores. En la primera actuación, realizada el 10 de febrero, se aprehendieron 154.500 cajetillas ocultas en un contenedor con efectos personales y el resto fueron descubiertas cinco días después en un contenedor con encofrados y andamios.

Otra operación importante en el terreno del contrabando de tabaco fue la que necesitó tres meses de pesquisas para desmantelar dos grupos organizados que se dedicaban a esta actividad ilícita. A los detenidos se les imputan los delitos de contrabando y pertenencia a organización criminal.

La Guardia Civil se incautó de 132.298 euros en metálico procedentes directamente del contrabando de tabaco y de 33.603 cajetillas de tabaco de diferentes marcas, que carecían de los precintos legales. La valoración de lo defraudado alcanzaba los 141.177 euros.

Los 22 detenidos operaban en Sevilla capital, Alcalá de Guadaíra, Arahal y Mairena del Alcor.

LA BANDA QUE INTENTÓ ROBAR 136 DRONES

La Guardia Civil detuvo en enero de 2016 a 11 personas como presuntos autores de un delito de robo. El octubre anterior una empresa dedicada a la venta de productos de electrónica profesional, ubicada en un polígono industrial de Gelves, sufrió un asalto por el que sustrajeron 136 multicópteros-drones provistos de cámaras de grabación, siete emisoras de radiocontrol, 85 gafas de visión y una cámara fotográfica, con un valor total de 150.000 euros.

Los ladrones penetraron por el sistema del butrón, y comenzaron a intentar comercializar los drones por internet con el mismo embalaje que los productos sustraídos, momento en el que fueron localizados por los agentes del Instituto Armado, que esperaban un movimiento en ese sentido.

La investigación condujo a los guardias civiles a identificar a 11 personas implicadas en el robo y venta de estos productos de moda. Lograron recuperar de esta manera 40 de los multirrotores sustraídos.