Desde las primeras navidades de la pandemia, el Ayuntamiento y los colegios de Los Palacios y Villafranca colaboraron para que los pequeños hicieran adornos personalizados que luego se colgaban en un árbol de Navidad gigantesco que se coloca en las inmediaciones del colegio. En este sentido, ya las pasadas Navidades se colocaron como una docena de árboles en este municipio del Bajo Guadalquivir y este año se ha conservado la bonita costumbre. Sin embargo, a los vándalos, que parecen diversos e invisibles, no parece gustarles tanto la idea, porque no hay día en que no aparezcan destrozos en algunos de los árboles, en las vallas que lo cercan o que, directamente, roben algún trozo de las mismas.
El Ayuntamiento palaciego ha lanzado un llamamiento desesperado “al civismo y la colaboración ciudadana” para que si algún vecino ve algún destrozo o incumplimiento “en el momento del acto, se pongan en contacto con las autoridades para denunciar el acto vandálico”. La Policía, desde luego, no da abasto porque no puede haber un agente en cada árbol. “Es un proyecto realizado con mucho cariño y dedicación por parte de todas las familias, un grano de arena que aportan todos los niños y niñas palaciegos para que nuestra localidad luzca más bonita en Navidad, y un merecido reconocimiento por su labor e implicación en estas fechas tan entrañables”, ha explicado el concejal de Festejos, Juan Manuel Bernal Cecilia, indignado con lo que ocurre.
“La limpieza y el mantenimiento del municipio es cosa de todos, diariamente los distintos servicios públicos tienen la obligación de organizar correctamente sus trabajos para que el pueblo presente su mejor aspecto, pero es cosa de los vecinos de nuestra localidad el respeto y la colaboración con los proyectos que realizamos con tanto cariño”, aseguran en el comunicado que la propia Delegación de Festejos ha difundido por las redes sociales municipales.