La campaña de los frutos rojos de la provincia de Huelva está suponiendo este año algo más que un desahogo para las listas del desempleo en la provincia de Sevilla. El confinamiento ha hecho que una buena parte de los trabajadores inmigrantes que trabajan en este sector este año no puedan ir a sus puestos de trabajo, así que para garantizar la recogida se ha tirado de mano de obra nacional.
Para que el trabajo se garantice, los ayuntamientos están siendo claves, y un ejemplo está en Bormujos, cuyo consistorio ha puesto a disposición de los trabajadores un autobús para facilitar el transporte de aquellas personas que han sido seleccionadas para trabajar en la recolección de la fresa.
Todo, después de que las empresas y cooperativas de la zona de Huelva reclamaran mano de obra para la temporada y de que el Consistorio haya mediado para la contratación de un grupo inicial de 36 personas del pueblo.
Además, se ampliarán a otras 20 plazas con la empresa Surexport, para participar también en la campaña de recogida de frutos rojos, cuya selección ha comenzado.
Plan de Regeneración Social
Se trata de un acuerdo que se enmarca en el Plan de Regeneración Social, impulsado desde la alcaldía de la localidad sevillana, como instrumento estructural para el plan de choque tras la crisis del COVID-19.
Ante la necesidad surgida en el campo para la recolección de frutas y verduras, con reclamaciones por parte de las empresas agrícolas de temporeros, el Ayuntamiento de Bormujos dio a conocer esta demanda de empleo, recibiendo una gran cantidad de peticiones informativas.
Debido a que el estado de alarma ha provocado situaciones difíciles para muchas familias del pueblo que se han visto obligadas a recurrir a la delegación de Bienestar Social para el sustento diario y las ayudas sociales que está aportando el Consistorio, se contactó con la empresa Surexport, que buscaba trabajadores para la recolección de la fresa en Almonte, y la idea ha funcionado.
El Plan de Regeneración Social puesto en marcha por el Ayuntamiento de Bormujos, contempla programas de ayuda para las familias y programas de empleo, que han arrancado de forma conjunta entre las delegaciones de Bienestar Social y Empleo para esta situación, facilitando el contacto entre los demandantes de trabajo y la cooperativa agrícola Surexport.
Solicitudes de empleo
Tras los más de 100 curriculums recibidos inicialmente por parte de los responsables deEmpleo, desde la delegación de Bienestar Social se ha atendido a las familias más vulnerables, y finalmente la propia empresa agrícola ha seleccionado a 36 personas de la localidad.
Los primeros temporeros comenzaron ya el pasado fin de semana su trabajo en la cooperativa, con contratos de 6,5 horas diarias, 6 días a la semana y dados de alta en el régimen especial agrícola, recibiendo su salario de manera quincenal.
Ahora, se ha realizado una nueva selección para la campaña de frutos rojos, para la fueron convocadas 50 personas, con la asistencia del alcalde, Francisco Molina, y responsables departamento de Recursos Humanos de Surexport.
Los trabajadores deben trasladarse a diario a Almonte y, dado que muchos de ellos no disponen de vehículo particular ni les resulta rentable económicamente, el Ayuntamiento de Bormujos ha puesto a su disposición un autobús para facilitarles la movilidad, sin que les suponga coste alguno.
A consecuencia de la obligatoriedad de viajar con la distancia establecida para garantizar la seguridad frente al COVID-19, se han dispuesto dos vehículos con 18 personas cada uno.
Cifras necesarias
Alrededor de 10.000 marroquíes no han podido cruzar la frontera para la recogida de fresas y frutos rojos en Huelva, aunque se ha extendido el permiso de trabajo a 6.000 temporeras de ese país que ya estaban en la zona.
En condiciones normales, de acuerdo al secretario general de UPA Huelva, Manuel Piedra, habría cerca de 100.000 personas empleadas en la campaña, algo más de la mitad de nacionalidad española.
El técnico laboral de Asaja Juan José Álvarez sitúa en 100.000 el número de temporeros que se necesitan en las próximas recogidas, por encima de los 80.000 que calcula el Gobierno.
Actualmente, ve "imposible" la contratación en origen, que permite la llegada de inmigrantes con contratos que se ajustan a las condiciones salariales del convenio colectivo de la provincia.
En su lugar, considera que se podría haber facilitado la incorporación de afectados por expedientes de regulación temporal de empleo debido al coronavirus, a pesar de que el decreto lo excluye.
Álvarez duda de que los parados con prestación se animen a trabajar en el campo tras las experiencias de años anteriores y de que se puedan distribuir los temporeros que ya están trabajando. "No hay tantos en la proximidad como se desea", añade.