El Ayuntamiento de Marchena ha recepcionado oficialmente la obra de la pasarela peatonal sobre las vías férreas junto al paso a nivel de la carretera de Carmona.
Una vez que se ha recibido la obra ya terminada, se puede usar ya sin problemas esta nueva estructura que conecta también la vía verde de la campiña con la red de ciclosendas del casco urbano.
Además, la obra se ha adaptado a cualquier problema de movilidad reducida, de modo que puede ser usada sin barreras por cualquier persona.
Para sacarla adelante, se ha llevado a cabo una inversión cercana a los 930.00 euros, que han sido financiados al 80 % por la Unión Europea, lo que ha ayudado a terminar un proyecto que se inició oficialmente en 2017.
La infraestructura forma parte del plan de eliminación de dos pasos a nivel de la localidad, el de la carretera de Carmona y el del camino de las Horucas, en el que el Ayuntamiento de Marchena se comprometía a encargarse del paso de peatones.
La estructura
Para poder sacar adelante todo lo necesario para salvar la vía férrea sin peligro se ha levantado una estructura de hormigón con una pasarela metálica de 26 metros de longitud.
Además de cumplir con toda la normativa vigente de accesibilidad, se ha logrado salvar el paso del ferrocarril y conectar la vía verde con la ciclosenda, y se ha trabajado también en una reurbanización de la zona aledaña.
Ha sido una actuación complicada, pero los plazos de ejecución se han cumplido según lo previsto, incluso teniendo en cuenta la complicación del gran número de acometidas de servicio que se concentran en este punto.
Dotada de equipamientos
Entre los equipamientos de la nueva pasarela destacan las barandillas de acero inoxidable, farolas LED y toldos. La reurbanización del entorno se ha extendido desde el punto limpio hasta la barriada de la Estación, en un proyecto de eliminación del paso a nivel continúa avanzando.
Tras haber descartado la primera propuesta que preveía construir un paso inferior para el tráfico rodado, las administraciones públicas implicadas buscan ahora definir el trazado de un desvío que evite el actual paso a nivel.
Se trata de uno de los objetivos que se marcó el equipo de la alcaldesa, María del Mar Romero, a su llegada al cargo, con el fin de compatibilizar el tráfico ferroviario indispensable para la localidad y la comarca con la propia seguridad y la circulación rodada en el pueblo.