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Estación de las Letras

Olvido Guzmán: «Lo que se oculta no desaparece, solo deja de verse»

La autora presentó en La Estación de las Letras su nuevo libro infantil, ‘Perico y la Luna’, donde aborda los sentimientos en los niños y la capacidad de identificarlos y expresarlos

20 may 2023 / 10:10 h - Actualizado: 20 may 2023 / 10:13 h.
"Estación de las Letras"
  • . Olvido Guzmán, autora de ‘Perico y la Luna’ (Foto: Francisco J. Domínguez)
    . Olvido Guzmán, autora de ‘Perico y la Luna’ (Foto: Francisco J. Domínguez)

La Estación de las Letras de La Rinconada es más que una feria del libro. Ante todo, es un proyecto de siembra de afición a la lectura y a la literatura en todos los públicos, como incide Raquel Vega, la delegada municipal de Cultura. Desde niños hasta adultos, sirviéndose para ello de todos los estilos y géneros y con la connivencia de autores y escritores. Y este viernes llegó el turno de los más pequeños, que se reunieron para conocer la relación de Perico con la luna.

El espacio dedicado a la sección de autores locales y provinciales de esta Estación, el Centro Cívico Los Silos, cambiaba su disposición, para conformar a modo de plaza un espacio circular y común que se pobló de niños y niñas para escuchar la historia de un chico como ellos.

Con el título ‘Perico y la Luna’, la filóloga, profesora, bibliotecaria y escritora Olvido Guzmán presentó su nuevo libro a modo de cuentacuentos, narrándolo de una forma didáctica y divertida para un público infantil a la vez que exigente.

Cambios que llevan a ocultar lo que se siente

Las cosas en la casa de Perico repentinamente han empezado a cambiar. Desde la mudanza a otro dormitorio (que ahora tendrá que compartir con la abuela cuando venga de visita) a una menor atención por parte de su mamá. En su confusión, en clase descubre de manos de un profesor la luna. Su presencia nocturna, su cara oculta y sus continuas fases crecientes y menguantes le hacen querer saber más. E incluso identificarse con ella por su situación y por los sentimientos que experimenta en esos tiempos cambiantes: enfado, tristeza, envidia, rabia, frustración, culpabilidad...

Olvido Guzmán: «Lo que se oculta no desaparece, solo deja de verse»
Marisa Carrasco, profesora y bibliotecaria del CEIP Guadalquivir de La Rinconada, presentó a Olvido Guzmán y a su sobrina Julia (Foto: Francisco J. Domínguez)

Ante este cúmulo de sensaciones, el protagonista opta por guardárselo todo. “¿Si lo cuento se reirán de mí? ¿Será mejor ocultarlo en lo más hondo de mí para que desaparezca? Y pensó sí, eso será lo mejor. Si no le hago caso, no existe. Si lo niego no existe”. Pero la voz sabia de su abuela le hace virar su intención. “Lo que se oculta no desaparece, solo deja de verse, como la luna, que se oscurece, pero sigue ahí aunque no la percibas”.

Identificación y expresión de los sentimientos

La propia historia en sí va más allá del cuento, pues ayuda a los pequeños lectores a identificar y poner nombre a lo que sienten, los anima a expresar esos sentimientos y sensaciones como forma de curación en vez de ponerlos en una cara oculta como la de la luna. Los invita a conocer sobre el mundo que les rodea, así como a aceptar y asimilar los cambios, las fases de la vida y la aparición de nuevas personas.

Olvido Guzmán: «Lo que se oculta no desaparece, solo deja de verse»
La autora narró su nuevo libro al público asistente (Foto: Francisco J. Domínguez)

“No hagas spoilers”, apeló a la autora una de las peques, sentada en primera fila. Y aunque este cuentacuentos llegó a su final – feliz –, aquí haremos caso a la pequeña lectora y no desvelaremos cómo concluye la relación de Perico con la luna. Aunque cabe decir que ese hilo que, a lo largo del cuento, unió al pequeño protagonista con el satélite es el reflejo de un vínculo mucho más fuerte y fraternal, que vendría a poner en orden su vida después de tantos vaivenes.

Dos libros con sus dos sobrinos de protagonistas

Olvido Guzmán presentó este nuevo libro prácticamente un año después de que trajese a La Estación de las Letras su obra anterior, ‘Julia y el mar’, el libro que dedicó a su sobrina, situándola como protagonista, y en la que la niña de 8 años despierta su pasión por el mar ayudada por un profesor y una bibliotecaria, pero que a la vez educa en valores como la responsabilidad. Con Julia, la de carne y hueso, la autora llevó a cabo el relato de su nuevo libro, ayudándola la pequeña a explicar y hacer entender algunas de las claves de la obra, como una demostración práctica de cómo se producen los eclipses o la exposición de las distintas fases lunares.

Guzmán llegó también a La Estación de las Letras con Marisa Carrasco, profesora y bibliotecaria del CEIP Guadalquivir de La Rinconada, así como con Pilar Sánchez, ilustradora de este cuento y del anterior. Y al igual que con el libro precedente, el Perico que descubre la luna tiene un alter ego real, que no es otro que Pedro, el otro sobrino de la autora, y que también participó en la presentación.

Olvido Guzmán: «Lo que se oculta no desaparece, solo deja de verse»
Fueron numerosos los niños y niñas, acompañados por sus padres y madres, que participaron en la presentación de ‘Perico y la Luna’ (Foto: Francisco J. Domínguez)

Tres meses de literatura

Enfilando la recta final de su viaje, La Estación de las Letras ha supuesto una primavera de libros, autores y literatura, en la que ya suma la décima edición de esta feria del libro pionera. Tres meses de encuentros con escritores y escritoras, con nombres consagrados y autores noveles que comienzan. Con figuras de alcance nacional e internacional y de las que surgen en el ámbito local y provincial. La Estación de las Letras de La Rinconada apuesta por la literatura en su más amplia expresión, siendo trampolín, empuje y confirmación de aquellos y aquellas que, con su creatividad, su inspiración y su trabajo, regalan historias fantásticas, oscuras, misteriosas o románticas.

Olvido Guzmán: «Lo que se oculta no desaparece, solo deja de verse»
Olvido y Julia explicaron, entre otras cuestiones sobre la luna, cómo se produce un eclipse (Foto: Francisco J. Domínguez)

Con esta parada, los pequeños disfrutaron de la lectura de un nuevo libro, así como de los juegos y explicaciones que la autora y su sobrina tenían preparados. Y leyendo y jugando, sin darse cuenta y por el poder de la literatura, seguro que se fueron a casa interesados por la luna y con la mente preparada para hablar cuando sientan en su interior algo que no sean capaces de asimilar.