Los Palacios y Villafranca

Pequeños mecenas premiados con tomates

La plataforma que busca en Los Palacios y Villafranca restaurar el retablo de la parroquia de Santa María la Blanca organiza una campaña de micromecenazgo con agradecimientos muy singulares

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
17 ene 2020 / 08:14 h - Actualizado: 17 ene 2020 / 08:18 h.
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  • El grupo de jóvenes historiadores del arte que integra la plataforma pro-restauración del retablo mayor de Santa María la Blanca. / El Correo
    El grupo de jóvenes historiadores del arte que integra la plataforma pro-restauración del retablo mayor de Santa María la Blanca. / El Correo

El grupo de jóvenes historiadores del arte que lleva ya años en Los Palacios y Villafranca empeñado en restaurar la mayor joya monumental del pueblo, el retablo de la parroquia de Santa María la Blanca, comenzó ayer una campaña de micromecenazgo para conseguir el objetivo de salvarlo con los apoyos, pequeños o grandes, de todos los palaciegos. La idea es concienciar a todo el pueblo no solo de la importancia de rescatar de la desidia este conjunto monumental del siglo XVII antes de que corra la misma suerte que otros tesoros en un pueblo no especialmente preocupado por su patrimonio, sino también de que es posible conseguir los 46.750 euros presupuestados para ello por el taller sevillano de Gutiérrez Carrasquilla. “No queremos que la conservación dependa de personas sin formación para rebajar el presupuesto, pues sabemos que se puede perder la obra por completo”, han advertido los jóvenes palaciegos en una web del proyecto que derrocha transparencia y entusiasmo a partes iguales. “Los trabajos no darán comienzo hasta que hayamos reunido todo el dinero”, señalan.

Aunque el Ayuntamiento palaciego firmó con la plataforma un convenio de colaboración el pasado mes de diciembre por el que se comprometía a aportar 15.000 euros a la causa, evidentemente falta mucho más. Y aunque ya se han restaurado dos pinturas que flanquean a la Patrona local inserta en el retablo, los santos Juanes (Evangelista y Bautista), gracias, en parte, a las decenas de actos benéficos llevados a cabo por la plataforma en los dos últimos años, lo cierto es que sigue faltando mucho dinero para garantizar el buen término de unos trabajos cuya duración se estima en diez meses. Por eso, y porque la plataforma pretende que el pueblo haga suyo el reto, se ha iniciado una campaña de crowfunding, a través de la comprometida Hispania Nostra, para que cualquier ciudadano pueda aportar incluso una cantidad simbólica al proyecto: diez euros, por ejemplo. Pero hay plazo, y prisa, para hacerlo: 40 días.

Pequeños mecenas premiados con tomates
Una vista general del retablo. / El Correo

“Eternamente agradecidos”

A cambio de cualquiera de las aportaciones que se realicen, la plataforma tiene incluso diseñados “los detalles simbólicos con los que pretendemos agradecerte todo el apoyo”, como puede leerse en la web de Hispania Nostra. “No solo podrás acercarte al proceso de restauración personalmente, sino también descubrir el patrimonio, las tradiciones y la gastronomía de Los Palacios y Villafranca”, añaden.

En este sentido, al igual que las posibles aportaciones están jerarquizadas, los premios también. Así, si alguien dona diez euros, tendrá derecho a una visita guiada al templo y al museo parroquial. Pero si la donación es de 40 euros, los promotores piensan ya en “una familia mecenas” y entonces la visita guiada se amplía a las capillas de la localidad. Solo con un poco más, es decir, aportando 50 euros, el pequeño mecenas tendrá derecho a visitar al propio restaurador en su taller y contemplar en directo cómo marchan los trabajos. La categoría denominada “gran mecenas” tiene un precio concreto, 150 euros, y ello da derecho no solo a que en la visita al taller del restaurador participen hasta tres personas sino también a un cajón de tomates precisamente en un pueblo famoso porque sus bombones coloraos alcanzan la nada despreciable cifra de 13 millones de kilos de producción anual. Con 300 euros de donación, a lo anterior se añade un surtido de vinos locales, de esa gama que acaba de renovar la cooperativa Las Nieves.

Claro que la aportación también puede convertirse en palabras mayores, 900 euros, por ejemplo, y en ese caso al mecenas lo nombrarían padrino de una de las columnas del retablo. Otras posibilidades más generosas aún se sitúan en los 1.000 o 2.000 euros, con lo que el nombre del donante incluso aparecería grabado para la historia y la plataforma le habilitaría un almuerzo para dos personas en uno de los más afamados restaurantes del pueblo.

Los interesados pueden donar -y de hecho el número de donantes está creciendo desde ayer- en el siguiente enlace: https://crowdfunding.hispanianostra.org/salvemos-el-retablo-mayor-de-santa-maria-la-blanca/1811. Las donaciones pueden tener una deducción fiscal de hasta el 75%.

Una obra de Pablo Legot

El retablo objeto de la necesaria restauración es obra del maestro pintor Pablo Legot, de origen flamenco, quien contrató los trabajos en 1629. Tras numerosos pleitos con los curas de la época, lo concluyó en 1647. A lo largo del siglo siguiente, el retablo padeció diversas modificaciones. La forma actual incluye los últimos añadidos de comienzos del XIX: el camarín de la Virgen de las Nieves (Patrona local) y el manifestador con el Niño Jesús. Lo más llamativo del conjunto, desde luego, es la pintura de grandes dimensiones La adoración de los pastores, una obra que el propio Legot realizó también para otras iglesias como la de la Oliva de Lebrija.

Los responsables de la plataforma insisten en que el estado general del retablo es “muy deficiente”. Entre las patologías que se han podido diagnosticar se encuentran problemas estructurales, ya que la mayoría de las tablas que componen los módulos están desensambladas y “suponen un alto riesgo de desprendimientos parciales o totales”. Por otro lado, se ha detectado xilófagos, pérdidas de fragmentos y elementos originales, grietas, repintes e incluso quemaduras, además de añadidos recientes de carácter invasivo como clavos, grandes alcayatas sobre la madera dorada o elementos decorativos adheridos con silicona.