Dos años de espera, pero el próximo 1 de mayo volverá una de las primeras romerías de la provincia de Sevilla, una cita imprescindible.
La génesis de la romería de Pruna data de las primeras peregrinaciones realizadas en el siglo XVII hacia el Convento de Caños Santos en término de Olvera y actualmente propiedad de Alcalá del Valle. Punto de peregrinación y fe de varias poblaciones del entorno entre ellos los pruneños de entonces, que realizaban estos viajes por la antigua Cañada Real de Alcalá del Valle.
Tras el paso del tiempo y, podría ser, por la gran afluencia de procesiones hacia este convento por parte de varios pueblos se pasará a un punto intermedio de la ruta en término de Pruna conocido como “El Molinillo” donde actualmente se puede apreciar los restos de un altar a la Virgen. De aquí se trasladó a unos cuatro kilómetros del casco urbano y se construyó una ermita en el cerro del Navazo en 1968 ya que la ubicación del Molinillo era un lugar muy poco propicio para este evento.
Se trata de un lugar de peregrinación ubicado a unos cuatro kilómetros del municipio, lo que hace posible que la romería pueda ser seguida por muchas personas, al supone un paseo de escasa dificultad para quienes participan.
Un fin de semana pleno de actos
Aunque la celebración de la multitudinaria romería es el primer domingo de mayo de cada año, el sábado anterior al peregrinaje se realizan varios actos en honor a la Pura y Limpia Concepción, como una tradicional misa en la Iglesia de San Antonio Abad y una popular ofrenda floral a la Virgen por parte de los caballistas y amazonas, participando en ella varios coros rocieros.
El día de romería comienza con una misa en honor a la Patrona a las 8:00 de la mañana. Sobre las 8:30 sale de la parroquia dirección Ermita del Navazo por la carretera Pruna- Algámitas (SE- 462). En el recorrido hay varias paradas a destacar, como las de los aledaños al instituto del pueblo junto a un azulejo de la virgen se hace una parada para cantarle una salve.
Antes de llegar a la rotonda para entrar a la carretera se hace un alto para ponerle un ramo de espigas y amapolas, y se aprovecha la parada para cantarle otra salve.
Peregrinación hacia la ermita
Acto seguido se hace la peregrinación hacia la ermita, la virgen va en una carreta con templete tirada por una pareja de bueyes y vecinas del pueblo apoyadas detrás de la carreta ayudan a hacer el camino. Junto a ella van los peregrinos compuestos de caballistas y amazonas, genteapie, carrozas tiradas por vehículos agrícolas y numerosos vehículos a motor.
Estando en la ermita,, los feligreses bajan a la virgen para acondicionarla en su altar y se le realiza una misa. Después de esto descansa en la ermita hasta las 18:00 horas, para que todo el que quiera pueda llevarle cualquier ofrenda. En este intervalo de seis horas, los romeros comen y beben celebrando el día de su patrona alrededor de ella.
Los jinetes, durante la celebración de la romería, se encuentran paseando por el lugar igualmente hasta las seis de la tarde, cuando inician su regreso a la localidad.
Dispositivo de seguridad
Tanto el recorrido de la procesión como toda la jornada de celebración de la romería se encuentra cubierta con miembros de los cuerpos de seguridad, bomberos y personal sanitario para que todo se lleve a cabo sin incidentes y de la mejor manera posible.
El regreso es multitudinario. Comienza a las seis de la tarde, debido a que la carretera debe estar libre de tráfico a las nueve, pero es imprevisible la hora de entrada a la Iglesia de San Antonio Abad puesto que una vez estando en el pueblo camino hacia la iglesia se dilata hasta casi medianoche estando acompañada en todo momento por miles de fieles que celebran devotamente a su Virgen. En este trayecto hay un tradicional alto en el camino en la casa número 16 de Avenida de Andalucía para recibir una petalada.
Como siempre, la Romería es un día de convivencia que congrega a un gran número de personas entre pruneños y pruneñas y devotos de todos los lugares de Andalucía incluso personas del extranjero que tienen mucha devoción hacia la Pura y Limpia Concepción, familiares de pruneños y también una colonia de británicos que siempre vienen a celebrar la romería.
El Ayuntamiento de la localidad sevillana prepara todos los detalles para que el regreso de la fiesta se celebre con todos los condicionantes de seguridad que supone recuperar una celebración muy anhelada por los vecinos tras dos años de pandemia.