Patios de butacas

Retrato de los cines de la provincia

Estos espacios culturales prácticamente son inexistentes en los pueblos. Hasta los que tenían más solera no han podido sobrevivir a la crisis. Para disfrutar de los estrenos hay que ir a los grandes municipios

23 nov 2016 / 22:10 h - Actualizado: 24 nov 2016 / 07:00 h.
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  • Solar del Teatro Cinema Cabrera de Écija, que ahora se utiliza como parking. / M.R.
    Solar del Teatro Cinema Cabrera de Écija, que ahora se utiliza como parking. / M.R.
  • Fachada del cine Planelles de Marchena. / Oliver Tovar
    Fachada del cine Planelles de Marchena. / Oliver Tovar
  • El teatro-cine Goya de Lora del Río está en obras para su recuperación. / F.J.D.
    El teatro-cine Goya de Lora del Río está en obras para su recuperación. / F.J.D.
  • Localidades del teatro Cerezo de Carmona. / E.G.
    Localidades del teatro Cerezo de Carmona. / E.G.

Por: María Montiel, Manuel Rodríguez, Álvaro Romero, Francisco J. Domínguez, José Ángel Fontecha y Vicente Córdoba.

Las salas de cine escasean en la provincia. La situación en muy desigual, mientras en las localidades del área metropolitana cuentan con multicines ubicados en los centros comerciales, a medida que uno se aleja de la capital, los cines han ido desapareciendo paulatinamente. Son muy pocos los que se han mantenido en activo y gracias a mucho esfuerzo.

MORÓN DE LA FRONTERA

Cinco salas de cine estrenaba Morón de la Frontera en 2008. Sin embargo, solo cinco años después se cerraba el multicine ubicado en el centro comercial Urbano Center. A pesar de instalarse cerca de 40 locales comerciales y de ocio, las salas convivieron hasta última hora con un restaurante de comida rápida, que se trasladó al centro de la ciudad tras el cierre definitivo del edificio. Fue concebido como el primer centro comercial de la Sierra Sur, sin embargo, los problemas económicos aparecieron al poco tiempo de iniciarse la actividad, marchándose poco a poco los comercios allí instalados. A duras penas aguantó el cine que cerró hace dos años.

ÉCIJA

Écija cuenta con un centro comercial con siete salas en las que se proyectan las películas de estreno, sí, pero no un teatro cinema. El único que quedaba de los muchos que tuvo la ciudad el siglo pasado, el Teatro Cinema Cabrera, desapareció con el cambio de centuria y hoy es un solar, propiedad del Ayuntamiento, que lo tiene cedido para su explotación como aparcamiento. El Cabrera aguantó abierto hasta mediados de los años noventa y en pie hasta 2002. En la Semana Santa de ese año se derrumbó cuando era utilizado para almacenar los restos que se iban desenterrando en las excavaciones arqueológicas de la plaza del Salón. Pero años antes de su demolición, el Cabrera ya había dejado de proyectar películas y sólo se abría para el concurso de Carnaval. Su solar, en el que antes que un cine se levantaba un convento franciscano, hoy es un parking.

LOS PALACIOS Y VILLAFRANCA

En Los Palacios y Villafranca, el sexto pueblo por población de la provincia (38.300 habitantes), no hay cine actualmente, si bien a veces –cuando Diputación dispone o alguna empresa propone–, se proyectan películas en el Teatro Municipal. Las salas comerciales de la capital o de localidades limítrofes reprimen aquí la demanda. Pero hace menos de medio siglo, los palaciegos hablaban de sus cines en plural. Era el principal entretenimiento para un pueblo más pueblo –en los años 60 rondaba los 13.000 habitantes–. Entre el cine Coliseo y el cine Las Vegas pasaban casi 800 personas de media en las dos funciones que se proyectaban los días laborables. Los domingos, funciones y público se duplicaban. En aquella época trabajaban hasta 16 personas en este sector. Era el tiempo de los acomodadores Manuel López y Miguel Guevara; los años de Ramón Perea, el primer operador; o de Rafael Acosta, que llevaba el cine como sobrenombre y que fue toda una institución hasta que su cine –Las Vegas, que llegó a albergar 1.248 butacas– languideció definitivamente.

UTRERA

El primer cine se abrió en los años 20 en lo que luego iba a ser el primer ambulatorio. Su dueño era Juan Caballero Torrico. El primer cine Aurora, en los años 30, se delimitaba con cercas de carruajes. En la Plaza de España, bares como los de Antonio Gonzálvez o Joaquín Barragán proyectaban películas en una gran lona, al aire libre. En 1948 se inauguró en la avenida de Utrera el llamado cine Alegría, de verano, que tuvo incluso su modalidad de invierno en la calle Huerta. Era la época de Bienvenido Mr. Marshall, cuando el séptimo arte hechizaba hasta en el corralón de Núñez. Utrera es una de las grandes poblaciones de la provincia de Sevilla que se quedó sin cines en la presente década. En concreto, fue en el año 2012 donde el multicines ubicado en el centro comercial Los Molinos, perteneciente a la empresa Al-Ándalus, que abrió sus puertas en 2001, echó el cierre. Lo hizo aduciendo la falta de asistencia de público achacada a la crisis y a la subida del IVA de un 8 a un 21 por ciento decretada poco antes por el Gobierno central.

El multicines Al-Ándalus de Utrera cuando abrió sus puertas en 2001 había cogido el testigo del histórico cine Avenida que tras cuatro décadas activo desde su apertura en 1965 proyectó su última película en 1999. El cierre del multicines Al-Ándulus marcó el declive de todo el centro comercial Los Molinos del que aún no se ha recuperado.

No obstante, el principal partido del actual gobierno local de Utrera formado por PSOE-IU, el PSOE, llevaba como una de sus propuestas la recuperación del cine en la ciudad a través de acuerdos con empresas del sector. De momento, el resultado sólo se ha quedado en un programa de cine de verano gratuito al aire libre que ha tenido una buena acogida de público en los dos años que se ha celebrado.

CARMONA

El municipio de Carmona cuenta con uno de los mejores teatros antiguos de la provincia. El casi centenario teatro Cerezo, construido en los años 30 gracias a un décimo de lotería del cordobés Bernardo Enrique Cerezo, ha vuelto a resurgir de sus cenizas, cual ave fénix. En 2009 tuvo que ser cerrada la parte alta, el mítico gallinero, pero gracias al ahínco del equipo de gobierno y los planes Supera, las 742 butacas pueden ser utilizadas para ver el cine y espectáculos de gran calado. Si bien la parte baja nunca se cerró, Carmona ha vuelto a contar este año con temporada de cine gracias a la instalación y puesta en funcionamiento de un nuevo equipo de proyección digital.

El estreno de este equipo es iniciativa de la hermandad de la Columna de Carmona, que cuenta con la colaboración y el apoyo de las áreas de Cultura y de Comunicación del Ayuntamiento de la ciudad. Esta es una de las mejoras que paulatinamente se han ido realizando en el teatro Cerezo en los últimos años. Junto a la ampliación de su aforo, también se ha procedido a la rehabilitación de las cubiertas del teatro, la renovación de las instalaciones, la mejora de su sistema de climatización debido al aumento de espectadores tras las obras, la instalación de un ascensor y de accesos para personas con movilidad reducida, así como la renovación de su pintura interior y exterior.

ARAHAL

Es en la década de los cincuenta cuando el séptimo arte hace acto de presencia en Arahal con la proyección de míticos filmes de la historia del celuloide. Aunque llegaron a existir varias salas en el municipio, solo perduró en el tiempo el cine Cervantes, situado en la calle San Roque. Este último se ha mantenido hasta hace ocho años cuando se clausuró para acometer una importante remodelación aunque hacía cerca de una década que no acogía cine entre su programación.

En este nostálgico edificio –en cuyas parte trasera hoy se ubica la oficina de turismo– se proyectaban películas aunque también se representaba teatro y diferentes espectáculos culturales. En la actualidad, el cine como tal se encuentra cerrado aunque los vecinos pueden disfrutar de proyecciones cinematográficas, organizadas por el Ayuntamiento, en diferentes plazas del pueblo durante los meses de verano organizadas por el Ayuntamiento. Además, el Consistorio está realizando gestiones para tratar de retomar las proyecciones cinematográficas en Arahal durante los fines de semana.

MARCHENA

El mítico cine Planelles ha sufrido una azarosa vida desde que se abrió, por primera vez en 1945 con la proyección del filme Las mil y una noches. Aunque había cine anteriormente hasta Marchena llegaba esta gran pantalla situándose como una de los mejores de Andalucía y, desde toda la comarca, asistían vecinos para poder presenciar las proyecciones que se habían filmado años antes como recoge Oliver Tovar en su libro El cinematógrafo en Marchena (1908/2012). Tras una época de esplendor, el cine cerraba sus puestas en 1986 aunque en su interior se seguían realizando representaciones e incluso este recinto era utilizado como discoteca o sala de fiesta. De nuevo, se reabría en 1998 permaneciendo en activo hasta el año 2004. Después de una reforma –donde el cine se convirtió en centro comercial– el Planelles volvía a abrir sus puertas en diciembre del 2008 con una sala de 92 butacas. Aunque ha costado mantenerlo ha ido funcionando desde hace dos años bajo la cadena Cineapolis Dos Hermanas. Tres empresarios de la localidad recuperaron la tradición aunque en el año 2014 necesitó una transición para pasar de la máquina de 35 a digital ya en la cadena de multicines.

LA VEGA

El cine ha desaparecido de la Vega y su entorno. A pesar de que en muchas de sus localidades contaron con más de uno, tanto de verano como de invierno, con el paso del tiempo han ido desapareciendo. Tampoco acoge la comarca ningún multicine al estilo de los que se ubican en centros comerciales. Por ello que el visionado de películas en la gran pantalla se reduce a ciclos puntuales –habitualmente en los teatros o casas de la cultura– e iniciativas de cine por barrios en los meses estivales.

Alcalá del Río contó históricamente con hasta cuatro cines. Dos de invierno y dos de verano. Bajo techo, los cines Velázquez –en la calle Antonio Reverte– y San Fernando –en la calle San José–. Del primero sólo queda hoy el recuerdo, puesto que fue vendido para una promoción inmobiliaria y la aparición de restos arqueológicos lo ha convertido en un solar sin edificar. El edificio del cine San Fernando se conserva, pero reconvertido en aparcamiento de coches y adquirido por la hermandad de la Soledad para la construcción en un futuro de su sede. Este mismo cine tuvo con el mismo nombre otro recinto para el verano, al final de la calle Coronel García Baquero, lugar que pasó a ocupar un supermercado. Junto con el cine de verano Ilipa –en la avenida de Andalucía, hoy bloques de pisos– todos desaparecieron en las últimas décadas del siglo XX.

En Guillena hace tiempo que los históricos cines de verano dejaron de funcionar. Aún así, la casa de la cultura se mantuvo como cine hasta hace aproximadamente una década, cuando definitivamente perdió ese uso. Lora del Río, por su parte, tuvo en funcionamiento hasta 1983 el teatro-cine Goya. Un emblemático edificio que sufrió el abandono del tiempo y para el que actualmente se trabaja en su recuperación. Las obras, que ya han comenzado, prevén poner en funcionamiento el edificio en 2017 y usarlo como cine.

SIERRA NORTE

En la Sierra Norte el cine fue desapareciendo paulatinamente a medida que se acercaban los años 90 del pasado siglo. De hecho tan solo una localidad, Guadalcanal, conserva un local destinado a la proyección de películas, aunque en los últimos años no se explota comercialmente. Denominado, y aún conocido como, cine Emperador, la sala heredó el testigo de una gran tradición cinematográfica en Guadalcanal. De hecho en la localidad existió un cine de verano y otro para el resto del año. La sala actual cuenta con más de medio millar de localidades en una sala climatizada y remodelada para su uso. Ya avanzada la época democrática, su titularidad pasó a manos del Ayuntamiento y su nombre cambió al de Cine-Teatro de Guadalcanal. De hecho, en la actualidad, el recinto alberga representaciones teatrales y musicales en su gran mayoría, siendo el cine en sí, un fenómeno minoritario, ya que las proyecciones se limitan a ciertos actos que alguna de las hermandades lleven a cabo con el fin de recaudar fondos, así como películas documentales y cortometrajes que tenga que ver o hayan sido llevados a cabo en Guadalcanal.