Se llama Doble Everesting Challenge. Es el reto que asume el ciclista vecino de Benacazón Diego Ruiz, que realizará en la Cuesta de las Doblas, un lugar que para una subida normal ya es todo un reto para los ciclistas, pero que ahora asume una nueva condición, y además con un fin benéfico.
Y ya va obteniendo ayuda para ello. La empresa “Álvaro Ruiz, Servicios Inmobiliarios” ha donado en torno a 250 kilos de productos al reto solidario emprendido por el ciclista. Su responsable, Álvaro Ruiz, hizo gala de una gran generosidad entregando esta importante cantidad de productos de primera necesidad a Ruiz, a quien acompañó el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Benacazón, Francisco Javier Muñiz.
Este reto tiene por objetivo recaudar alimentos no perecederos, productos de higiene y otros elementos de primera necesidad entre empresas, asociaciones y particulares para paliar la nueva crisis por la covid-19. La recaudación será destinada a los bancos de alimentos de los municipios colaboradores, que son Benacazón y Sanlúcar la Mayor.
Donaciones
Por eso se ha hecho un llamamiento, de modo que si se dirige una empresa o asociación y se desea colaborar con esta iniciativa, solo hay que contactar con el área de Deportes del Ayuntamiento de Benacazón en el correo electrónico deportes@benacazon.es.
Si se es un particular, se puede acudir el viernes 17 de septiembre con los productos y depositarlos en la carpa que se situará en el Polígono Industrial Las Yeguas, mientras Diego Ruiz realiza el desafío.
El reto ciclista tendrá lugar ese día en la citada la Cuesta de las Doblas de Sanlúcar la Mayor, donde el ciclista realizará las 180 subidas necesarias para superar dos veces el desnivel de 8.848 metros que posee el Everest, la montaña más alta del planeta Tierra. Para ello tendrá que recorrer en torno a 720 kilómetros y permanecer en la bicicleta unas 60 horas.
Una vida deportiva de retos
Diego Ruíz Vega, de 46 años, es un deportista de gran trayectoria ciclista especializado en Ultra trails; carreras de ultrafondo sin escalas ni soporte técnico. El pasado junio de 2019 cruzó los Pirineos durante una competición Internacional de 30 puertos y un recorrido de más de 1.000 kilómetros desde Cataluña hasta San Sebastián, siendo el primer sevillano que finaliza con éxito esta prueba deportiva.
A finales de verano de 2019, Diego finalizó con éxito los 1.200 km la célebre carrera “Paris-Brest-Paris 2019”, convirtiéndose en uno de los pocos andaluces que se ha enfrentado a la que está considerada como una de las pruebas cicloturistas de larga distancia más duras del mundo.
Además, con ello obtuvo el galardón “Súper Randonneur 5000”, distinción que únicamente alcanzan los mejores ultrafondistas al completar ciertas pruebas de larga distancia; desde 1961 solo la han obtenido 125 españoles.