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La cabalgata de Villanueva del Ariscal se caracteriza por tirar numerosos regalos. / Cedida por la Asociación de la Cabalgata de Reyes -
El alcalde, Martín Torres. / A.P.
Unos Reyes Magos que son conocidos en toda la provincia y más allá por tirar paquetes de chacinas, jamón y queso, entre otras cosas, no pueden quedarse sin salir en su cabalgata por mucho que unos ladrones entraran en la nave donde se está cociendo todo el cortejo para llevarse la maquinaria y las herramientas creadoras de la ilusión. Porque, en Villanueva del Ariscal, entre el Ayuntamiento, los propios vecinos, la Policía Local y la Guardia Civil se ha conseguido no solo esclarecer el robo perpetrado a finales del mes de noviembre, sino que el género imprescindible para continuar con el montaje ha sido repuesto lo más rápido posible.
Así lo confirmó a este periódico el alcalde de la localidad, Martín Torres (PP), que aseguró que los cacos, a tenor de lo que se llevaron de la nave, «tenían que tener información de primera mano de lo que se guardaba en el interior». En concreto, tras acceder al interior por la parte trasera del local, hicieron desaparecer una gran cantidad de maquinaria y herramientas, según explicó el Instituto Armado, como generadores eléctricos destinados a alimentar las carrozas o sierras de calar que se estaban empleando en su construcción. «También se llevaron botellas de alcohol que estaban almacenadas allí para los distintos eventos que durante el año hace la Asociación Cabalgata de Reyes Magos de Villanueva del Ariscal con el objetivo de recaudar fondos», apuntó el regidor ariscaleño.
Torres destacó la «rápida actuación» de la Policía Local en cuanto se tuvo constancia del robo, lo que permitió «identificar a alguno de estos amigos de lo ajeno y recuperar parte del material del que se habían apoderado». La investigación, a la que se unió la Guardia Civil, se centró por tanto en la labor de obtener información sobre el paradero de los objetos sustraídos y los posibles autores. Fruto de las pesquisas, fueron identificados y detenidos los tres presuntos autores del robo, identificados como J.J.G.P. y J.L.G.D., ambos vecinos de Villanueva del Ariscal, y C.L.G., vecino de Espartinas.
Como nota positiva de este desagradable suceso, el alcalde destaca dos cosas. La primera, que «afortunadamente no se han producido destrozos en ninguna de las carrozas que se preparan con tanta ilusión». Y, por otro lado, que la «generosidad» de todo un pueblo ha quedado demostrada en las donaciones de herramientas que se han producido, ya sea de forma anónima o por parte de colectivos como hermandades y asociaciones.
«Nadie ha querido que el pueblo se quedase sin una cabalgata que es referente en la provincia de Sevilla», recordó Torres. Y es que este cortejo –compuesto por una docena de carrozas completamente nuevas cada año–, además del inevitable reclamo de las chacinas envasadas al vacío, reparte todos los años unos 10.000 balones y unos 10.000 peluches y muñecos en una localidad en la que viven en torno a 6.000 personas. En cuanto a los caramelos, en esta edición se ha apostado por los de goma, «que tienen una mayor calidad y evitan que luego se queden pegados en el suelo y en los zapatos», apuntó el regidor ariscaleño. Otro de los atractivos que destacó Torres es el pasacalles de la tarde del 5 de enero, preludio de la salida de la cabalgata, y que recorre las calles de Villanueva del Ariscal desde la plaza del Santísimo Sacramento hasta la nave donde duerme el cortejo.