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Acto de Pisá de la Uva, donde se produce el primer mosto de la temporada
Es Villanueva del Ariscal tierra de vinos, donde prácticamente había un lagar – lugar donde se pisa la uva – por casa. Sus caldos se exportaban a las Américas desde el puerto de Indias sevillano. Con estas referencias se confirma que las bodegas, las tabernas, el vino y el mosto sean seña de identidad para los ariscaleños. Y como tales, a su realce y promoción se dedican las Fiestas de la Vendimia, celebraciones que cumplen su edición número 66 con la uva y el vino como protagonistas.
Pregón de la Vendimia, coronación de las Reinas y nombramiento del Lagarero y Capataz, acto con el que empiezan las fiestas.
El germen de la fiesta está en la reunión de los bodegueros al inicio de la vendimia
Fueron los bodegueros de la localidad quienes, al inicio de la cosecha, “vieron la necesidad de compartir experiencias del campo. Hablar sobre el producto, la cosecha, la calidad de la uva y de los vinos”, explica el alcalde, Martín Torres. Para ello, organizaban una cena con la que iniciar la temporada, y entre sus hijas elegían a las reinas de la vendimia.
La Reina de la Vendimia con sus damas en la carroza de la Romería de San Ginés.
“En una sociedad más religiosa”, buscaron la mediación divina para asegurar una magnífica cosecha con la que elaborar sus aún mejores caldos. Es por lo que instauraron una romería con San Ginés, patrón de la viticultura, al Santuario de la Virgen de Loreto, Patrona del Aljarafe. “El germen de las fiestas está en la cena y en la romería”.
Institucionalizadas desde 1954 por el periodista José Santos Piña para dar relevancia y difusión a los vinos locales, la nueva edición de las fiestas inaugurará oficialmente la temporada de uva y mosto este viernes. Las señeras Bodegas Góngora, “las bodegas de vino más antiguas de España”, acogerán el pregón. Una glosa de la uva, el vino y las excelencias de una industria tradicional que forma parte de la identidad más arraigada de este pueblo del aljarafe.
Una corte de honor representa a los colectivos implicados en la vendimia
Cuentan estas fiestas con una corte de honor, heredera de aquellos puestos honoríficos de las primeras cenas. Representan “a la sociedad de Villanueva y a todos los colectivos del pueblo que se implican en la vendimia”. La Reina de la Vendimia y la Reina infantil, con sus damas, representan a las mujeres y niñas de la localidad. El Lagarero infantil emula a los trabajadores del campo, y el Capataz mayor a la persona que controla y coordina los trabajos en el campo y en las bodegas y que dirige la pisada de la uva. En el pregón serán instituidos en sus cargos.
San Ginés en la carroza del Lagarero infantil en su romería.
El domingo 25 se celebrará la romería. La imagen de San Ginés llegará hasta Loreto en la vistosa carroza del Lagarero infantil, acompañado por las de las Reinas y sus cortes, todas elaboradas por la asociación de la Cabalgata de Reyes Magos. En la comitiva se integrarán además una treintena de carros exornados y engalanados para la ocasión. En la celebración en el santuario, las Reinas ofrecerán las primeras uvas de la temporada, esas que además el Santo portará en sus manos.
La Pisá de la Uva produce el primer mosto de la temporada
Esas uvas de la nueva cosecha serán también protagonistas el siguiente domingo, 1 de septiembre, en el acto de la Pisá de la Uva. San Ginés será trasladado a la caseta municipal para bendecir el mosto, acompañado por la corte de honor. Un burrito con angarillas portará una selección de uvas de las distintas viñas. Coordinados por la Capataz mayor de esta edición, las damas y las Reinas depositarán las uvas en la tina, procediendo el Lagarero infantil de este año y el de la anterior edición a pisarlas.
Carroza de la Reina infantil y sus damas en la romería.
Esta forma tradicional de obtener el vino, que se mantiene aún, dará el primer mosto de la temporada en Villanueva del Ariscal. La Capataz procederá entonces a medir la graduación – cantidad de azúcar, que será la que se convierta en alcohol –. Ofrecerá una explicación sobre estas cuestiones y estimará la graduación media que tendrá la cosecha y la temporada en la localidad.
Romería de San Ginés, en el santuario de Loreto
Tradiciones puestas en valor como motor de la economía local
Entre la romería y la pisada de la uva, la localidad disfrutará de su feria, que dará comienzo el día 28. “Una feria temática del vino”. Estas fiestas ponen en valor la riqueza etnográfica que conserva la localidad. Se trata de una fiesta identificativa, que “la crisis económica ha puesto en valor”. Muchas son las personas que han vuelto a las raíces y a sus orígenes, al convertirse el campo en una opción factible de trabajo y el vino un yacimiento de empleo. “Uno de los muchos ejemplos está en las bodegas Silva, sin actividad desde hace 25 años y que ha vuelto a producir vino como ya hacía dos o tres siglos atrás”.
Burrito con angarillas portando una selección de uvas de las distintas viñas para la elaboración del primer mosto en el acto de la Pisá de la Uva.
Desde el día después de las fiestas comenzará la pisada de la uva y la producción de mosto en las bodegas y tabernas. Caldo que “no se homogeniza, por lo que cada bocoy ofrece un gusto distinto. Venir cada día a degustar mosto es una experiencia distinta”. Y el amplio público de este vino lo sabe, por eso acude en los sucesivos meses a la localidad requiriéndolo. Conscientes de ello, esta fiesta arranca la temporada, que continuará durante los meses de septiembre y octubre “con pisas públicas, vamos a hacer una ruta para darlas a conocer”. Hasta febrero se consumirá el mosto ariscaleño, concluyendo la temporada con las jornadas enoturísticas.
El lagarero infantil del año en curso, acompañado por el de la anterior edición, proceden a pisar las uvas como tradicionalmente se ha hecho para producir mosto.
Entre fiestas, la localidad apuesta por su tradición como revulsivo para la economía y la sociedad ariscaleña. Una fiesta continua desde la recolección hasta que se bebe el producto, siempre a mayor gloria del mosto y de las tradiciones de esta localidad del Aljarafe.