Confinamiento, salidas escasas, miedos a moverse de los mayores por la falta de costumbre, pérdida de la agilidad que produce la falta de ejercicio... Todo se suma en épocas tan duras como la que estamos viviendo. Y la única forma de solucionarlo es lograr volver a lo que éramos antes de la llegada del SARS-CoV-2.
Por supuesto, los grandes perjudicados son los que han cruzado el desierto de una enfermedad que va dejando atrás a miles de personas con secuelas y su vida quebrada. Aunque nada de eso es definitivo y, de momento, se pueden ir corrigiendo gracias a un ejercicio físico indispensable.
Carlos Alberto Fernández Sánchez nos presenta sus consejos, una semana más.