Helena Briales: «La familia es muy importante en el tratamiento de la afasia»

La directora general de la asociación Ayuda Afasia nos ofrece las claves esenciales para detectar posibles afasias y entender de qué se trata

02 abr 2022 / 09:48 h - Actualizado: 02 abr 2022 / 17:45 h.
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  • Helena Briales.
    Helena Briales.

El anuncio que ha realizado la familia de Bruce Willis sobre la retirada del actor, además de provocar disgusto a muchos ha puesto sobre la mesa un término tan desconocido como inquietante. Al actor se la ha diagnosticado afasia, una secuela a veces, una enfermedad otras, desconocida casi siempre.

Helena Briales es la directora general de Ayuda Afasia, una asociación creada el año 2006 que tiene carácter nacional (aunque solo tiene centro de rehabilitación en Madrid) y que, en este momento, atiende a 90 pacientes.

Helena Briales nos explica en qué consiste la afasia y lo que hay que saber de esa enfermedad como mínimo.

«La afasia es un trastorno de la comunicación que puede afectar a la comprensión, a la expresión, o a ambas. Aparece porque se produce una lesión en los centros neurológicos en los que está implicado el lenguaje. Existen dos grandes grupos: la afasia en forma de síntoma como consecuencia de un daño cerebral sobrevenido (ictus en el hemisferio izquierdo, traumatismo craneoencefálico o un tumor, son las causas más frecuentes aunque no las únicas); dependiendo de la zona en la que se produce el daño (lóbulo frontal, temporal o parietal) el tipo de afasia provoca, bien problemas en la producción del lenguaje, bien en la comprensión. La severidad de este tipo de afasia dependerá de si el daño está muy localizado o es más extenso; de si es más o menos superficial. La afasia como síntoma viene acompañada de otros síntomas. Estos pueden ser, por ejemplo, motores (hemiplejia); que afecten a la sensibilidad del brazo y pierna; a la percepción; pueden producir un trastorno en la regulación de emociones; o provocar epilepsia. La afasia no llega sola».

Por tanto, una forma de afasia la podemos reconocer con cierta facilidad puesto que se produce a causa de otra cosa y va acompañada de síntomas diversos. Pero existe otro forma de afasia.

«Otro tipo es la afasia como enfermedad, también conocida como afasia progresiva (el comunicado que hemos conocido sobre Bruce Willis parece indicar que este es el tipo de afasia que sufre el actor puesto que habla de un diagnóstico que solo se produce en el caso de enfermedades y alude a trastornos cognitivos) se puede describir como neurodegenerativa; comienza a dañar a la persona muy poco a poco y el enfermo va perdiendo capacidad para expresarse o comprender. Se produce un fallo en la síntesis de una proteína y dependiendo de la proteína que falla la afasia es de un tipo u otro».

Helena Briales va señalando lo más importante y procura huir de un lenguaje excesivamente técnico que no suele aportar nada a los que no son especialistas en la materia. Pero, sin embargo, quiere decir lo esencial, lo que puede ser imprescindible en el caso de topar con la afasia por el camino.

«La afasia afecta a la memoria en cualquiera de sus tipos. La afasia por daño cerebral puede afectar a la memoria inmediata, a la episódica, a largo plazo, a la fonológica, siempre afecta a unas y otras. En la afasia progresiva, suele afectar a la memoria si se trata de la variante logopenica».

A medida que la señora Briales avanza, el dibujo de la afasia se torna agresivo, cruel, doloroso.

«La afasia como enfermedad es considerada como rara, son muy pocos los casos diagnosticados. Por otra parte y como suele ocurrir con las enfermedades raras, no hay muchos especialistas en el sistema sanitario español, y esto ya es un problema en sí mismo. Por si esto era poco, de momento, no hay cura aunque no se pierde la esperanza en que aparezca algo que invite a ser optimistas. Antes se diagnostica mal pero que cada vez se detecta antes, ya se está investigando tanto en fármacos como en estudios clínicos con estimulación magnética. Así, la familia es muy importante en el tratamiento de la afasia».

Me interesa mucho saber cómo podemos intuir una afasia en las casas, en qué debemos fijar la atención si queremos detectar síntomas prematuros en el caso de la afasia progresiva.

«Es una pena que suelan venir a vernos a la asociación las familias que ya padecen la enfermedad de uno de sus miembros en estado avanzado. Es una enfermedad tan desconocida que ha sido siempre mal diagnosticada y muy rara vez reconocida por los familiares. Si un familiar nota que le faltan las palabras a un nivel en el que faltan los sustantivos (no esos pequeños lapsus que tenemos todos al olvidar el nombre de alguien o cómo se llama un objeto), o que se habla más lento usando menos palabras y que la prosodia cambia y se habla más bajito, que se habla como con acento extranjero, si nota que cambian palabras o confunden expresiones fáciles, hay que ponerse en marcha. En estos casos sabemos que es afasia progresiva, no se puede confundir con otra enfermedad y conviene pedir ayuda de inmediato».