Doble ayuda con un gesto

Imaginación. La venta de residuos para su reciclaje y los eventos deportivos hacen el bien por partida doble

17 oct 2016 / 07:00 h - Actualizado: 17 oct 2016 / 08:24 h.
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  • La ONG Madre Coraje recicla radiografías para vender la plata. / José Luis Montero
    La ONG Madre Coraje recicla radiografías para vender la plata. / José Luis Montero

Aunque hablando de iniciativas solidarias utilizar la expresión «matar dos pájaros de un tiro» no sea quizás la más adecuada, lo cierto es que este dicho popular refleja muy bien el resultado de algunas fórmulas imaginativas que han proliferado en los últimos años y que van más allá de pedir donaciones económicas directamente sino que recaudan fondos a través de actividades que, además, benefician no sólo a quienes va directamente destinado el dinero recaudado.

Es el caso de los eventos deportivos, normalmente en forma de carreras solidarias, que en los últimos años han desarrollado, normalmente sociedades médicas y científicas con la ayuda de instituciones y empresas patrocinadoras, para recaudar fondos para la investigación médica centrada en determinadas enfermedades. Algunas de estas carreras se han convertido ya en fenómenos de masa, como la marea rosa que cada año recorre varias ciudades españolas en las carreras de la mujer contra el cáncer de mama. No es la única fórmula deportiva pues en algunos centros sanitarios como el Hospital de Valme incluso se han creado asociación de enfermos que, con la ayuda de profesionales médicos y enfermeros, realizan actividades físicas como rutas de senderismo en este caso no para recaudar dinero sino como parte de la recuperación psicológica que puede suponer para algunos enfermos ser capaces de perder el miedo a hacer ejercicio tras una patología cardiaca por ejemplo. Es el caso del Camino de Santiago que cada año organiza Valme por etapas para pacientes trasplantados o con marcapasos.

El reciclaje es otra vía para recaudar fondos para causas solidarias que, además, cuidan el planeta y reducen la contaminación. Los pioneros fueron colectivos como Reto que utilizaron la restauración de muebles viejos como fórmula para la integración laboral de drogodependientes. La recogida de ropa usada y su posterior venta es la fórmula de Humanitas, que además facilita a personas con escasos recursos encontrar cómo vestirse a bajo precio (también Cáritas ofrece este servicio gratis). Pero hay entidades que recaudan fondos con el reciclaje de los objetos más peregrinos como Madre Coraje, que vende la plata de las antiguas radiografías, o Fundación Seur, con los tapones de plástico.

Tapones de plástico, una forma de cuidar vidas y al planeta

Comercios con contenedores específicos para su recogida y campañas escolares con los niños recolectando todos los tapones de plástico que pululan por sus casas se han convertido en habituales desde que hace unos años saltaron a los medios noticias de niños enfermos cuyas familias habían recaudado parte del dinero necesario para costosos tratamiento gracias a la venta de los tapones a empresas de reciclaje. Una especie de cadena de favores en la que hay voluntarios que se encargan de recolectarlos y llevarlos a las plantas de reciclaje, empresas de este tipo que pagan por la mercancía que además se reutiliza reduciendo la contaminación y familias y asociaciones que dan un uso solidario al dinero recaudado, si bien tras un boom inicial, esta fórmula ha ido decayendo.

La causa de ello es que requiere «mucho trabajo para el dinero que se recauda», explica el presidente de la Asociación Duchenne Parents Project, José María Díaz, que reconoce que la entidad dejó de usar esta vía para recaudar fondos porque «no compensaba». Y es que el precio medio que pagan las empresas de reciclaje ronda los 200 euros por cada tonelada de tapones, es decir, unos 20 céntimos el kilo. Para que compense es necesario recoger grandes cantidades y ello exige una infraestructura para su almacén y transporte a las plantas.

No obstante, grandes entidades como la Fundación Seur, tienen proyectos solidarios basados en este sistema. Es el caso de Tapones solidarios, un programa que esta fundación puso en marcha en 2011 y desde entonces ha ayudado a 121 menores en toda España al recaudar 882.438 euros gracias a la recogida y venta de 3.929 toneladas de tapones. En Andalucía, son 14 los niños que según informa la fundación «han podido acceder a tratamientos específicos o adquirir complementos ortopédicos que no están cubiertos por la Seguridad Social» con la donación de 121.279 euros recaudados. Es el caso del pequeño Adrián Medina, de Chiclana (Cádiz), que padece parálisis cerebral y cuya familia ha recibido 6.300 euros –equivalente a 31,50 toneladas de tapones– para adaptar el baño de su casa a sus necesidades. Además, a la Fundación Seur se ha unido desde hace un año la editorial Signo editores que regala colecciones de libros infantiles a los niños que reciben la ayuda de Fundación Seur a través de este proyecto.

En otras ocasiones, la labor de recogida de tapones la realizan de manera altruista particulares como Jorge Hernández, pintor y albañil que tiene repartidos en comercios de su confianza de Sevilla cajas que recopila cuando le avisan y que en su día entregaba a la Asociación Duchenne Parents Project y ahora a familias particulares a las que desde ésta le derivan. Asegura que la gente colabora mucho. «En las tres farmacias donde tengo puntos de recogida voy todas las semanas a llevármelos», explica. Él lleva los tapones a las familias para que los vendan. «Sé que les pagan poco», reconoce, pero cree que al menos es una ayuda.

No obstante, hay familias que sienten que las empresas de reciclaje «se aprovechan» de su problema e incluso les «engañan» trucando el peso para pagarles menos por los tapones. Es el caso del padre de una niña de tres años enferma que necesita operarse en EEUU y que tras un año recaudando dinero con los tapones ha decidido dejarlo por los «abusos» de empresas que se «lucran» a su costa, dice indignado y rechazando que aparezca su nombre para denunciarlo.

Raúl López es otro voluntario que recoge tapones para ayudar a otros e incluso ha creado la Asociación de ayuda a familias de necesidades sanitarias (Afines). Conoce estas quejas pero defiende que no todas las empresas de reciclaje engañan y ve lógico que «paguen 20 céntimos y ellos lo vendan a 40, pero si no los tapones se tiren, al menos les dan algo». Tiene repartidos contenedores en colegios, centros deportivos municipales y pequeños comercios de Sevilla y la provincia y las familias contactan con él a través de internet.

Carreras solidarias, ejercicio saludable para uno y los demás

Si hace dos semanas fue la marea rosa la que llenó las calles de Sevilla en la ya tradicional Carrera de la Mujer, cuya recaudación se destina a la investigación del cáncer de mama, ayer fue una marea amarilla la que discurrió por los alrededores del Parque de María Luisa desde las 10.00 horas en la cuarta edición de la Carrera Solidaria Tus kilómetros nos dan vida, organizada por la Fundación de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (Sehop) para dar apoyo social a los niños afectados por el cáncer y a sus familias y desarrollar y potenciar la investigación clínica de esta especialidad médica no sólo en aras de lograr el mayor índice de supervivencia sino también de reducir los efectos secundarios de los tratamientos.

Ambas pruebas, que se realizan en varias ciudades, cuentan cada año con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla y del Instituto Municipal de Deportes, además de otros patrocinadores. En el caso de la carrera de la Mujer del pasado 2 de octubre se superaron los 12.000 participantes mientras que para la Carrera Solidaria contra el cáncer infantil se han puesto a la venta 5.000 dorsales al precio de 8 euros para los adultos y seis para los menores de 14 años, si bien también es posible hacer un donativo de ocho euros sin dorsal.

Es a través de los patrocinios empresariales y de la recaudación de la venta de estos dorsales como este tipo de eventos deportivos, que han proliferado en los últimos años, contribuyen a una buena causa. Tras la mayoría de ellos están sociedades médicas y científicas vinculadas a la patología en cuestión así como asociaciones de enfermos y familiares y el dinero suele ir destinado a la investigación médica y a mantener la labor de apoyo que realizan las asociaciones. Pero de paso, en este tipo de eventos se realiza una labor socioeducativa que va desde el fomento de hábitos de vida saludables –no sólo el que supone ya en sí mismo hacer ejercicio sino de alimentación, ya que muchos patrocinadores son del sector agroalimentario– hasta visibilizar el problema con el fin de desterrar estigmas y minimizar el rechazo social que los signos físicos de estas enfermedades pueden provocar. No hace mucho ver a una mujer con un pañuelo en la cabeza para tapar la caída del pelo o a un niño pequeño «pelón» era un tabú.

En el caso de la Carrera de la Mujer, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) es la principal destinataria del dinero recaudado (en el caso de Sevilla, más de 670.000 euros desde 2004), si bien los organizadores este año también han donado fondos extra para proyectos solidarios relacionados con la mujer como Mundo Cooperante, Asociación Clara Campoamor, y Fundación Grupo Español de Investigación del Cáncer de Mama (Geicam). Desde hace algunos años, las participantes pueden también donar su pelo que les cortan voluntarios allí mismo a la asociación Pulseras Rosas para elaborar pelucas para enfermos de cáncer. La Carrera de la Mujer tiene ya una larga tradición (en Sevilla se celebra desde hace 11 años de manera ininterrumpida) y cuenta incluso con una tienda donde se venden las camisetas y otros productos que cada año se reparten junto a los dorsales. El 10 por ciento de los beneficios de la venta de esos artículos se destina a los mismos proyectos solidarios.

En el caso de la Carrera Solidaria contra el cáncer infantil, que lleva menos tiempo celebrándose en sevilla, actualmente la Fundación Sehop da soporte a grupos de investigación de leucemia, linfoma de Hodgkin, fallo medular, neuroblastoma, tumores óseos y cerebrales, sarcomas, tumor de Wilms y retinoblastoma tanto del equipo de la Sehop como de las Unidades de Oncología Pediátrica de los hospitales. La cita será hoy a partir de las 10.00 empezando por la carrera infantil para menores de 6 años, a los que seguirán los corredores de 7 a 10 años, los de 11 a 13 y finalmente los cinco kilómetros de la categoría absoluta.