El gobierno municipal, a través de la Delegación de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, en coordinación con el Distrito Casco Antiguo, ha mantenido un encuentro de trabajo con distintas entidades vecinales al objeto de "avanzar en un proceso de diálogo que debe derivar en una revisión de la ordenanza municipal de veladores", para ser aprobada antes de que finalice el año y una vez finalicen las "medidas provisionales" en apoyo al sector por la crisis sanitaria.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento ha confirmado que el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz; el director general del distrito Casco Antiguo, José Antonio Fernández, y el equipo técnico de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente se han reunido con las asociaciones de vecinos de Santa Cruz, Casa de la Moneda, Pumarejo, San Lorenzo, San Marcos, Areneros-San Gil y Estación de Córdoba.
"Vamos a buscar el consenso y los puntos de acuerdo. Tenemos que hacer compatible la adecuación del sector hostelero, que tanto ha sufrido por la pandemia, a la situación actual con la accesibilidad, el derecho al descanso, los itinerarios peatonales y la convivencia. Y para ello creemos que se pueden hacer mejoras en la normativa y establecer mecanismos que garanticen su cumplimiento por parte de los establecimientos", ha explicado el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz.
El gobierno, además, ha evaluado con las entidades vecinales las medidas provisionales adoptadas durante estos meses en apoyo al sector de la hostelería ante las consecuencias de la crisis sanitaria. Así, en primer lugar se ha autorizado a los establecimientos a ampliar la superficie ocupada por la terraza de veladores sin aumentar el número de mesas y sillas para permitir el cumplimiento de las distancias de seguridad. Esta opción se mantiene de forma provisional hasta fin de año pero, a continuación, los negocios deben volver a la superficie que ocupaban antes de la pandemia.
Por otro lado, se habilitaron dos vías que no estaban recogidas en la ordenanza para aquellos negocios que, por dimensiones del acerado, no podían tener veladores. Concretamente, se posibilitó, de "forma excepcional", la instalación de tarimas en aparcamientos o cruzar a una plaza anexa. Ambas figuras se encuentran ahora "en estudio y revisión" con un proceso de diálogo con la asociación de hosteleros y las entidades vecinales.